Un tecnócrata para reconducir la crisis

Agencias
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Analista económico y exministro de Finanzas, Sunak se pone al frente de un partido a la deriva y de un Gobierno que debe encauzar el rumbo

El futuro dirigente apuesta por llevar a cabo una reforma migratoria. - Foto: Reuters

Tras una intensa semana de lo que ha sido descrito por muchos como un «caos político» en el seno del Partido Conservador, el exministro de Finanzas británico Rishi Sunak se convirtió ayer finalmente en el sucesor de Liz Truss, cumpliendo así con los pronósticos que le señalaban como gran favorito tras la baja de última hora de Boris Johnson. Sunak, que cuenta con un perfil favorable al establishment, los mercados y la mayoría tory, ya era en julio uno de los principales aspirantes para asumir el cargo al frente de Downing Street durante las primarias que se celebraron tras la salida de Johnson y que, sin embargo, dieron la victoria a Truss.

De padres africanos de ascendencia india, el futuro primer ministro ha sido analista para Goldman Sachs, entre otros fondos de inversión, y ha asegurado en varias ocasiones que su objetivo es poner fin a la crisis económica en la que se ha visto sumido el país, especialmente tras el anuncio del Gobierno del llamado mini presupuesto que acabó costándole el cargo a su predecesora.

Desde 2015 ocupa el escaño por el distrito de Richmond, si bien trabajó para el Ejecutivo de la ex primera ministra Theresa May hasta convertirse posteriormente en responsable del Tesoro durante el mandato de Johnson, que posteriormente lo ascendió a ministro de Finanzas. Aunque defendió al exmandatario desde el principio, ofreció su dimisión al considerar que su visión de la gestión de los problemas económicos a los que se enfrentaba el Reino Unido «distaban» significativamente de la del entonces premier británico.

Sunak, de 42 años, hizo campaña a favor de abandonar la UE de cara al referéndum que tuvo lugar en junio de 2016 durante el Gobierno de David Cameron al considerar que el Brexit beneficiaría a un país «más libre, más justo y más próspero». En este sentido, ha manifestado en reiteradas ocasiones que la nación necesita una reforma migratoria. «Creo que una normativa apropiada puede beneficiar a nuestro país. Debemos tener el control de nuestras fronteras», ha puntualizado en relación al divorcio británico y la llegada de sin papeles.

Sin embargo, fue precisamente la retórica sobre la salida del país del bloque comunitario lo que favoreció a Truss -que votó a favor de permanecer en la UE- en las primarias de verano. La que luego sería elegida como líder de los conservadores acusó entonces a su rival de utilizar «tácticas alarmistas» y trata de difundir miedo entre la población.

Considerado uno de los diputados británicos más ricos -incluso más que el rey Carlos III-, Sunak forma parte de una generación de ascendencia extranjera y ha resaltado en varias ocasiones que la identidad es «importante» para él.

«A nivel cultural, voy al templo los fines de semana porque soy hindú, pero también voy a ver jugar al Southampton. Hago las dos cosas», manifestó en 2019, cuando también dijo haber sido víctima del racismo en alguna ocasión. 

Está casado con Akshata Murty, heredera de un imperio empresarial en la India, y la fortuna del matrimonio se estima en 730 millones de libras (830 millones de euros).
Cuando nombre a su nuevo Gabinete, previsiblemente a partir de hoy, todas las miradas estarán centradas en la cartera de Economía, la gran apuesta de su mandato.