Un nuevo desafío

AGENCIAS
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Cada vez son más los pilotos veteranos que prueban suerte en la carrera sudamericana

El debut de Sebastien Loeb y Mikko Hirvonen en el Dakar reforzó el fenómeno: grandes pilotos del Campeonato Mundial de Rally (WRC) eligen como nuevo desafío a la carrera fuera de pista más extrema del mundo.

El tipo de rutas que atraviesa la prueba durante sus visitas a Sudamérica les ofrece a pilotos la posibilidad de ser protagonistas, aunque deban pasar primero por la lógica adaptación que requiere una competición tan singular.

En 38 años de Historia, varios campeones del WRC se animaron a correr el Dakar: los finlandeses Ari Vatanen, que ganó la legendaria maratón en 1987, 1989, 1990 y 1991; y Juha Kankkunen, que festejó en 1988; el italiano Miki Biassion, que corrió en camiones; y el fallecido escocés Colin McRae, que hizo lo propio en coches.

Pero lo que antes era un hecho aislado, ahora es algo normal. La edición 2016, que se disputa en Argentina y Bolivia, tiene casi una decena de corredores que provienen del Rally Mundial.

Los principales exponentes de esa ‘raza’ son Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah. El español, del equipo Peugeot Total, fue bicampeón del WRC en 1990 y 1992 y se impuso en el Dakar en 2010, mientras que el catarí lo logró en 2011 y 2015.

Las nuevas caras de este año son el francés Sebastien Loeb, quien llegó con el récord de nueve coronas en el WRC; el finlandés Hirvonen, cuatro veces subcampeón de la categoría; el español Xavi Pons y el checo Martin Prokop, quienes también tuvieron continuidad en la especialidad de los derrapes.

«Aquí hay más improvisación. En mi caso, me tengo que acostumbrar a que los coches están construidos para recibir golpes muy duros», afirmó el galo, integrante de Peugeot Total.

Lo cierto es que el francés, que en las dos últimas temporadas corrió en el WTCC, empieza ahora a comprobar la dureza del Dakar, después de un prólogo de velocidad de 11 kilómetros y una primera etapa cancelada por las malas condiciones climáticas.

La participación de pilotos provenientes del mundo del rally aportó a la competición una velocidad que no tenía en ediciones anteriores. Tal es así que las etapas y la misma competencia se definen por segundos de diferencia y no por varios minutos como sucedía cuando la carrera se disputaba en tierras africanas. Algo que, sin dudas, hace aún más extrema la dureza del campeonato.

Doblete para peugeot. Loeb y Stephane Peterhansel firmaron ayer un doblete para Peugeot en la segunda etapa del Dakar, que debió ser reducida en su extensión por el adverso clima.

El nueve veces campeón mundial, pero debutante en esta carrera de aventura, marcó el mejor tiempo con un crono de tres horas, 45 minutos y 46 segundos, mientras que su compatriota y compañero de equipo finalizó dos minutos y 23 segundos después.

La jornada tuvo complicaciones para los españoles. Carlos Sainz (Peugeot), que tuvo un retraso de casi 14 minutos al comienzo de la etapa, terminó en octavo con una gran recuperación en el tramo final del recorrido.

Por su parte, los Minis de Nani Roma y Orlando Terranova tuvieron mala suerte en un barrizal que les generó una gran demora.

En motos,  Toby Price (KTM) se adjudicó la segunda etapa y se convirtió en el nuevo líder, mientras que el español Joan Barreda fue séptimo.