El calor, de verdad, ya está aquí, y no pasó desapercibido para nadie. En los interiores, tirando de aire acondicionado y ventiladores, y en el exterior, buscando la sombra, consumiendo bebidas frías y helados, vistiendo ropa cómoda y fresca, con un buen chapuzón en las piscinas... Todo para ponerse a salvo de los más de 42 grados de temperatura que se llegaron a alcanzar ayer lunes en muchas localidades de la provincia, incluida la capital. En concreto, Puertollano llegó a marcar 42,7 grados, Tomelloso, 42,4, Almadén, 42,1, mientras que Ciudad Real se quedaba en los 42 exactos, cuando la temperatura media para esta época del año es de 34,2 grados.
Calor de verdad, que no se moderará hasta mediados de la semana, que es cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que el aviso naranja de esta ola de calor, provocada por una tórrida masa de aire sahariano, pase al amarillo, bajando de la barrera de los 40 grados. Mucho calor por el día y también por la noche, con temperaturas que no descienden de los 30 grados hasta bien entrada la madrugada.
Además, la calidad del aire tampoco ayuda. La sensación de bochorno atmosférico viene acompañada de un índice de partículas (PM10) en suspensión especialmente elevado, por lo que desde la Junta de Comunidades se lanzaba un aviso público para que las personas con problemas respiratorios, ancianos y niños evite pasar largos periodos de tiempo en el exterior.
Una trabajadora de Morán sirve unos helados a unos clientes. - Foto: Tomás Fernández de MoyaComo tampoco ayuda el hecho de que en la mañana de ayer las fuentes ornamentales de Ciudad Real estuvieran apagadas, ni que algunas de las fuentes de agua potable del centro estuvieran totalmente secas.
El resultado de todo fue un lunes infernal en la ciudad, que se repetirá hoy martes, con parámetros muy similares, con máximas de 42 grados y noches tropicales, con mínimas de 24.
Sin embargo, la vida en la calle sigue. Los ciudadrealeños están habituados a convivir con estas condiciones extremas de calor, como se podía comprobar en la terraza de la histórica heladería Morán, llena de clientes pasada la una de la tarde. «Llevamos sirviendo helados desde las diez de la mañana», confirma Serafín Vico, encargado del establecimiento, que después de tantos años en este sector puede atestiguar que el ciudadrealeño pasa de consumir helados a pedir bebidas frescas (granizados, horchatas...) cuando la temperatura ambiente supera los 30 grados. «Con tanto calor, los clientes siguen viniendo por la mañana, pero desaparecen por la tarde, y no es a partir de las ocho y hasta las once o doce cuando vuelven a salir a la calle».
También en la plaza Mayor, la taberna La Buha y El Buo adquiría para este verano una decena de ventiladores gigantes con vaporización de agua, con una eficiencia de cinco metros a la redonda. Gracias a estos potentes -y caros- aparatos, su terraza, justo a la espalda de la fuente del rey Alfonso X 'El Sabio', no ha dejado de tener clientes en lo que va de periodo estival, ni siquiera en un día tan extremo como el de ayer. En una de sus mesas, Paqui, Hemi y Mila, degustaban un fresco aperitivo delante de uno de los ventiladores. «Calor hace, pero tampoco te puedes quedar en casa todo el día», dice resignada una de ellas, con la complicidad de las otras dos.
Más ventiladores
Pero en días como el de ayer, o el de hoy, lo mejor y más recomendable es quedarse en casa, si las obligaciones profesionales o familiares lo permiten. Un hogar bien aislado, con ventanas cerradas y toldos echados para evitar la exposición al sol y al aire caliente, es el mejor jugar para 'sobrevivir'. Por ello, muchos son los ciudadrealeños que no han dudado en acudir a un establecimiento especializado para adquirir un aparato de aire acondicionado y, sobre todo, ventiladores. «Se ha notado mucho el incremento en las ventas, con el inicio del verano y ahora con el aviso de la ola de calor», confirman a La Tribuna desde la sección de electro de E.Leclerc.
Y hoy, más calor, de verdad, aunque con precaución y sentido común, la vida seguirá en las calientes calles en la ciudad.