Punto y seguido en Bienestar Social

C.S.Rubio
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Bárbara García es ya la nueva consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha. Entre sus retos, hacer frente al envejecimiento poblacional en la región

Punto y seguido en Bienestar Social - Foto: Javier Pozo

Bárbara García es ya la nueva consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, tras tomar posesión de su cargo en el toledano Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo regional. Un acto que oficializa el relevo al frente de una de las carteras clave en la lucha contra el Covid-19 (y sus consecuencias en el plano socio-económico) y que parece que quiere ser un punto y seguido en la gestión llevada a cabo hasta el momento.

Pero el Covid no es el único reto al que debe hacer frente el nuevo equipo de Bienestar Social. El presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, ya les ha puesto deberes:  plantear «una nueva mirada» al problema del envejecimiento poblacional en la región. Y es que, como advierte, en pocos años el 90% del gasto público irá destinado al colectivo de mayores de 68 años. «Cada vez se vive más y mejor y el gran desafío de futuro es cómo lo gestionamos».

Bárbara Sánchez se ha estrenado precisamente en esta línea de trabajo, dando luz verde a cinco millones extra para ayuda a domicilio en la reunión del Consejo de Gobierno, celebrada tras su toma de posesión.

Este acto ha servido también para poner en valor el trabajo realizado por la consejera saliente, Aurelia Sánchez, que en breve asumirá el escaño de senadora por designación autonómica vacante tras el fallecimiento de Jesús Fernández Vaquero, hace ahora dos semanas. Y aquí García-Page ha querido lanzar un mensaje a navegantes, ante las críticas vertidas por la oposición contra la ya exconsejera: la sucesión de Vaquero es el único motivo del relevo.  

En este sentido, ha resaltado el giro dado por este departamento en sus seis años de Gobierno. De «estar en el trastero de la Consejería de Sanidad»  y tener miles de evaluaciones de dependencia «en el cajón» durante el Gobierno de Cospedal, se ha pasado a «ser notable alto, casi sobre saliente» en política social.

En cuanto a la gestión de la crisis del Covid, el presidente ha reconocido  a Sánchez  «su trabajo» frente a una pandemia que «se coló en las residencias, como en toda España», especialmente durante la primera ola.  «Ha sido el gran drama con el que me iré de esta vida. Nadie tiene por qué saber, porque va en el sueldo, el enorme dolor y esfuerzo que ha hecho este Gobierno, por lo que se tiene ganado un trozo de cielo», ha asegurado.

Con todo, García-Page también ha puesto deberes a la que será una de las dos senadoras por designación autonómica de Castilla-La Mancha. En concreto, le ha pedido que sea la «emisaria»de la comunidad en Madrid. Especialmente ahora, en un momento en el que se está decidiendo sobre el reparto de fondos europeos. «Os voy a pedir que nos ayudéis a poder influir, necesitamos emisarios, gente comprometida que conozca la realidad en región».

Además, no hay que olvidar que en el Senado sigue pendiente un asunto remitido por la propia Sánchez durante la pasada legislatura: la deuda ‘histórica’ del Gobierno central con la región en materia de Dependencia, que en estos momentos superaría los 500 millones de euros.