El junio, más cálido desde que hay registros en Ciudad Real, según la Agencia Estatal de Meteorología, ha dado paso a la canícula, otro periodo de altas temperaturas entre la segunda quincena de julio y la primera de agosto. Días insufribles y noches sofocantes que justifican la compra de algún equipo que enfríe o refresque la vivienda.
Hay distintas alternativas para reducir los grados, pero una se ha disparado este verano: los ventiladores de techo retráctiles. «Es el líder indiscutible del mercado», asegura Alberto Mata, responsable del departamento de Electrodomésticos de E.Leclerc, que explica que es un sistema que ha ido mejorando en los últimos años. «Son decorativos, dan mucha luz y en varias tonalidades, apenas hacen ruido y tienen un rendimiento bastante bueno», apostilla.
El miedo a un susto en la factura eléctrica ha impulsado su uso como alternativa o complemento al aire acondicionado, puesto que tiene un menor consumo energético. «La mayoría de la climatización que se vende actualmente es por sustitución de aparatos antiguos, y no se da el paso hasta que dejan de funcionar», subraya Mata, que espera un repunte en la venta de aparatos durante la primera quincena de agosto, coincidiendo con el periodo vacacional de muchas personas en segundas residencias.
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Aspas contra la canícula - Foto: Rueda Villaverde
Aspas contra la canícula - Foto: Rueda Villaverde
Aspas contra la canícula - Foto: Rueda Villaverde
Además de los ventiladores de techo, retráctiles o no, esta campaña destaca la venta de aparatos de aire acondicionado portátiles o 'pingüinos', muy demandados en comunidades de vecinos donde no se permite instalar el aire en el exterior o en viviendas de alquiler, en las que el casero no quiere saber nada de climatización.