Sergio Pardilla (16-1-1984. Membrilla) continúa muy ligado al deporte. Ciclista profesional desde 2006 hasta 2019, confiesa que no se aburre y desde el año pasado ha comenzado a participar con cierta asiduidad en carreras populares, pero de atletismo. «Para correr a pie no necesitas tanto tiempo como para montar en bicicleta, que al final requiere de una preparación y de unos horarios mucho más concretos», argumenta.
Por ejemplo, la pasada semana completó los 10 Kilómetros Ferimel celebrados en su localidad natal, prueba puntuable para el Circuito de Carreras Populares de Ciudad Real, y lo hizo concluyendo en el duodécimo puesto de la general, cuarto de su categoría (Máster 35), con un tiempo de 34.11, a un ritmo de 3.25 el kilómetro.
A finales de 2019 tomó la decisión de colgar la bicicleta tras 14 años como profesional. El día de su 36 cumpleaños, el 16 de enero de 2020, nació su hija Nerea y en febrero de 2022 lo hizo su segundo hijo, Abel. Ellos ocupan gran parte de su tiempo, pues su mujer, Sara, trabaja fuera de casa y es él quien se encarga de muchas de las tareas del hogar.
El membrillato (derecha), en el podio de la Vuelta a Burgos 2016, que ganó Alberto Contador. Pardilla venció una etapa y acabó tercero de la general. - Foto: Alberto Rodrigo El membrillato optó por retirarse a los 35 años y desde el año pasado comenzó a correr a pie. «Como no estaba habituado, no tenía técnica y me lesionaba bastante. Ahora he mejorado algo», afirma el ahora integrante del Atletismo Membrilla. «Me gustó mucho ese ambiente del atletismo popular y lo puedo compatibilizar con mi vida diaria, así que estoy contento», añade.
Desde aquella retirada en la Vuelta a España 2019, ha concluido su formación como director deportivo nacional de ciclismo, está estudiando inglés y está cerca de concluir un Ciclo Superior de Marketing y Publicidad en Albacete. «No me aburro», bromea.
Aunque apenas monta en bicicleta, «para llevar a mi hija a la guardería y poco más», apunta, admite que sigue toda la actualidad del ciclismo, tanto el masculino como el femenino, y lleva tres años participando en la Vuelta a España como asesor deportivo, de tal forma que junto a otros excorredores es el encargado de conducir vehículos del jurado técnico, jueces, patrocinadores u otros invitados en la ronda nacional, entre otras funciones.
«Me gusta el ambiente del ciclismo y mantengo contacto con mucha gente», aunque confiesa que lo que no echa de menos son los sacrificios propios de la competición en un deporte tan exigente.
Un escalador puro con un notable palmarés. Sergio Pardilla completó una larga trayectoria como ciclista. Dio el salto en 2006 en las filas del Viña Magna-Cropu burgalés después de adjudicarse en 2005 una victoria del Circuito Montañés. En su debut como profesional, ya exhibió sus condiciones de escalador y logró un triunfo de etapa en el Tour del Porvenir. El membrillato obtuvo otras victorias en las filas burgalesas, como etapas en el Tour de los Pirineos y Vuelta a La Rioja, fichando en 2009 por el Carmiooro, un conjunto británico en el que siguió ampliando su palmarés con victorias en el Tour de Japón, Vuelta a Andalucía y Vuelta a la Comunidad de Madrid.
Su gran oportunidad le llegó con su fichaje por el Movistar Team en 2011, estructura en la que permaneció dos años, debutando en el Giro de Italia (fue el 18 en 2012) y Vuelta a España. En 2011 tuvo que abandonar en la etapa 17 de la Vuelta cuando marchaba el 13 de la general aquejado de un virus estomacal y cuando acariciaba el top ten.
Posteriomente fichó por el MTN-Qhubeka, el primer equipo profesional africano, en el que permaneció otras dos temporadas y con el que ganó una etapa de la Vuelta a Portugal y acabó el 17 en la Vuelta 2014. Después firmó con el Caja Rural, con el que compitió sus últimas cinco campañas como profesional, ganando una etapa en la Vuelta a Burgos de 2016, siendo tercero de la general en una edición que se adjudicó Alberto Contador, y disputando las Vueltas a España desde 2016 a 2019, logrando puestos de mucho mérito como el 15 en 2017 y el 18 en 2016.