La Hermandad Provincial de Donantes de Sangre de Ciudad Real cursó el pasado jueves la tercera visita este año para recabar la generosidad de la ciudadanía de Almodóvar del Campo, realizando extracciones entre las seis de la tarde y las diez de la noche.
Fruto del llamamiento acudieron un total de 95 personas, de las cuales hay que destacar que seis de ellas lo hicieron por primera vez, algo que han valorado muy entusiastamente el delegado local, Ángel Morena, y el alcalde, José Lozano.
Ambos, acompañados por la también edil Carmen Santos, tuvieron ocasión de agradecer tamaño gesto a las personas donantes y saludar al amplio equipo que dispuso todo el operativo necesario en el Pabellón 'Miguel Hernández'.
Al frente, una vez más, la coordinadora médica del Centro de Transfusiones de Ciudad Real, Pilar Muñoz, quien en su faceta de facultativa se encarga en cada visita de tomar la tensión y de determinar si el estado de salud de la persona le faculta a hacer su donación.
"Normalmente el personal que desplazamos va en función del número de donantes que prevemos y Almodóvar es un pueblo fuerte en donantes", se congratulaba Muñoz, para quien este hecho "es vital".
Lo decía ante la situación que "en general se da en nuestra región, de la España vaciada, pues nos vamos quedando cada vez con menos pueblos, cada vez con menos donantes porque la población nos envejece y tenemos que fomentar el que haya nuevos donantes".
En el caso de esta localidad ciudadrealeña, donde "solemos venir cada tres meses", la media de donaciones en cada visita se sitúa entre las 80 y las 90, una cifra significativa pues, sumadas a las del resto de municipios que visitan, permiten mantener las reservas.
"En nuestros hospitales cada vez se hacen más cosas", decía la doctora en referencia a actuaciones médicas que precisan de transfusiones, siendo fundamental tener "una base hematológica importante, porque para esas intervenciones se necesita mucha sangre y para poder hacer tratamientos oncológicos necesitamos muchas plaquetas".
La exigencia es tal que "para nuestra desgracia, los hematíes nos duran unos 42 días y las plaquetas nos duran de cinco a siete días nada más; entonces, claro, es un constante lo que necesitamos que no es fácil de solventar y necesitamos pueblos como éste".
El jueves tarde en Almodóvar del Campo estuvieron un conductor, dos celadores, un auxiliar administrativo, un auxiliar de clínica, cinco enfermeros y la propia médica, "personal lo más adaptado posible para que el donante lógicamente esté cuidado".
"Gente profesional" en palabras de la doctora, porque "tiene que ser un personal que esté entrenado, que esté informado para la donación de sangre, para atender a los donantes y que lógicamente se vayan contentos y vuelvan a venir", reconocía.
También matizaba que "nosotros hacemos en estas visitas una medicina de salud, nosotros no tenemos pacientes, tenemos donantes y el donante, por definición, es la persona sana que viene voluntariamente y de forma altruista a dar algo que es vital, que es fundamental, que es vida, que es sangre".
Palabras que satisfacían enormemente al alcalde almodovareño hasta el punto de reconocer que "es un orgullo escuchar a Pilar lo que nos ha dicho, tener un pueblo como el que tenemos, tan solidario, tan voluntarioso".
José Lozano se enorgullecía de tener paisanas y paisanos "que siempre se prestan a dar lo que nos ha dicho que es tan necesaria, la sangre, y que haya un colectivo tan importante en Almodóvar del Campo que venga a eso creo que una de las cosas más importantes".
El regidor reconoce la trayectoria de tantísimos años de la hermandad local, pues "es algo que de siempre nos ha caracterizado a los almodovenses, la solidaridad, que una vez más se demuestra que en este tipo de actos".
Por eso agradecía también el papel que representa Ángel Morena y otros colaboradores en Almodóvar del Campo, "y a todos los que hacen el esfuerzo para que esto se lleve a cabo", en este caso con la colaboración del Ayuntamiento facilitando también espacios.