A José María Terriza se le acumuló ayer el trabajo. Con la ayuda de su mujer,  Ana María García (responsable de la Asociación de Coros y Danzas de Nuestra Señora del Prado) y de Agustín Cantero (presidente de la Hermandad de los Pandorgos) consiguió acabar de poner el tradicional pañuelo de yerbas en el cuello de todo aquel que quiso arroparle en su presentación en sociedad.

Así, en el restaurante La Noria, el nuevo representante del hombre manchego, que será proclamado como tal el próximo día 31 («el último día del mes de julio se ensalza la tradición»), dio las gracias «por haber confiado en su persona» y guardó unas palabras para sus tres hijos, sus nietos que, desde su nacimiento le han acompañado a todos los festejos celebrados en honor de la Virgen del Prado, y por su puesto para su mujer. Con ella lleva casado 35 años, los mismos que ha ejercido como funcionarios del Cuerpo de la Policía Nacional.

Terriza (Ciudad Real, 14-12-55) se mostró dispuesto a asumir la responsabilidad que conlleva el cargo de pandorgo. «Voy a poner todo mi empeño y esfuerzo para no defraudarles», aseguró visiblemente emocionado. A continuación, Cantero le dio la enhorabuena y la bienvenida.

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