Los hospitales de la provincia de Ciudad Real tienen ya menos de un centenar de pacientes con coronavirus atendidos en cama convencional por primera vez en un mes. Desde el 7 de enero la Sanidad regional apuntó un aumento de la presión hospitalaria que llegó a tocar techo en esta sexta ola de contagios por COVID-19 de 165 ingresos en planta el pasado 31 de enero. Desde entonces, en poco más de una semana, el número de hospitalizaciones se ha rebajado un 40 por ciento.
En las UCI sin embargo, la situación se estabiliza. De hecho, las unidades de críticos tienen ahora una persona más ingresada hasta alcanzar las 14. Ninguna otra provincia de la región tiene tantos pacientes conectados a un respirador como Ciudad Real. El pico de ocupación en críticos se alcanzó a mediados de enero, con 20 ingresos. La cara es el descenso de la presión hospitalaria y la cruz siguen siendo las muertes que provoca el coronavirus en la provincia. Sanidad sumó ayer cuatro víctimas mortales por COVID-19 en Ciudad Real. En 2022 han muerto ya 53 personas afectadas por el virus, tantas como en los cuatro meses y medio anteriores a la explosión de contagios que ha dejado en la provincia la variante ómicron.
Y mientras, los contagios, a la baja. La provincia registró 325 infecciones más por SARS-CoV-2, el dato diario más bajo desde el 21 de diciembre. En una semana Ciudad Real sufre 3.733 contagios, el dato acumulado también más bajo desde esos días previos a Nochebuena.
En términos de incidencia acumulada, Ciudad Real también sigue bajando sus datos. Este lunes, según el Instituto de Salud Carlos III se rozaban los 1.500 contagios por 100.000 habitantes. Desde el viernes, ese indicador ha bajado en la provincia más de 300 puntos.
Aumentan las residencias de mayores con contagios por coronavirus entre sus habitantes. Ayer había 26 centros sociosanitarios con al menos un caso de COVID-19. En la región son 128 las residencias afectadas por el virus y 1.118 los positivos.