Gema Soto, dulcinea 2023, desea profundizar en cultura local

D.F.
-

Antes de la elección del pasado jueves, ya se había presentado en los dos años anteriores y se mantenía vinculada a la Asociación de Dulcineas y Damas

Gema Soto, dulcinea 2023, desea profundizar en cultura local

Ciudad Real ya tiene dulcinea para 2023, será Gema Soto Talavera, nacida en Puertollano y residente en la capital desde 2010, quien proclama que decidió presentarse ante el jurado porque «me hace muchísima ilusión representar a Ciudad Real, sus tradiciones y su cultura», reconoció a La Tribuna, horas después de su elección que se realizó el jueves por la tarde.

Soto ya intentó conseguir el nombramiento de dulcinea en dos ocasiones anteriores cuando las elegidas fueron Gema García del Castillo (2021) y María del Hierro (2022), pero persistió en su propósito. La experiencia le sirvió además para aprender «lo que significa realmente ser dulcinea, representar a la mujer manchega y promocionar la cultura y las tradiciones de Ciudad Real». Ese empeño le ha llevado a acercarse a la Asociación de Dulcineas y Damas.

A la nueva dulcinea, que será proclamada como tal el 31 de julio, en la fiesta de la Pandorga, le gustaría dejar como impronta de su año, «haber ayudado a que la gente conozca mejor el patrimonio y la cultura de Ciudad Real».

Participantes en el acto de elección de la dulcinea 2023, Gema Soto, quinta por la izquierda.Participantes en el acto de elección de la dulcinea 2023, Gema Soto, quinta por la izquierda. - Foto: LTA la hora de valorar los momentos más significativos que ha vivido en las distintas fiestas de Ciudad Real destaca de forma especial «la romería de Alarcos del año pasado», en la que la Asociación de Dulcineas y Damas fue la encargada de portear la imagen a su salida de la iglesia de San Pedro, en lo que colaboró la propia Gema Soto, «fue muy emocionante para mí», confiesa. En esta línea, la dulcinea reconoce sentirse muy implicada en todas las fiestas de Ciudad Real, desde la Pandorga hasta la Semana Santa, pero sobre todo «con la romería de Alarcos y la procesión de la Virgen del Prado».

Soto admite que cuando llegó a Ciudad Real en 2010 no pensaba que pudiera llegar a ser dulcinea, pero «a través de mi trabajo con el comercio local, me fui empapando de la cultura de Ciudad Real».