La futura Denominación de Origen de vino Campo de Calatrava está cada vez más cerca de ser una realidad. Los trámites están «muy avanzados» y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha confía en que esta nueva figura de calidad vínica, si todo va bien, vea la luz en el primer trimestre de 2024, después de que en 2018 se iniciaran los primeros trámites. Así lo confirmó la directora general de Alimentación, Elena Escobar, quien, en declaraciones a La Tribuna, recordó que tras finalizar en 2022 el trámite nacional, se remitió después la documentación a la Unión Europea, que solicitó «algunas modificaciones del pliego de condiciones» a las que, aclaró, ya se han respondido. Así, tras su publicación el pasado 30 de octubre en el Diario Oficial de la Unión Europea se ha otorgado un plazo de tres meses, que finalizarán en enero, para presentar alegaciones a nivel europeo. Es la fase en la que se encuentra actualmente el documento, la última antes de su publicación en el registro de Denominaciones de Origen de la Comisión Europea. Será entonces, cuando Castilla-La Mancha pase a tener un total de 23 figuras de calidad vínica y la 38 dentro de la marca de garantía Campo y Alma.
Por todo ello, Escobar es «optimista» y confía en que unos meses, si todo transcurre según lo previsto, la Denominación de Origen Campo de Calatrava será ya una realidad en 2024. Posiblemente, dijo, en los meses de febrero y marzo «tengamos ya una nueva DO aprobada». Aunque no será la única, ya que en la Unión Europea se encuentra también a día de hoy los pagos de Rosalejo, de Anchuras, y Finca Río Negro (Guadalajara), pero que, según reconoce Escobar, van «más retrasadas» que la de Campo de Calatrava. Junto a ellas, otras figuras de calidad, como el espárrago verde, de Guadalajara, y la nuez de Nerpio, por lo que «Castilla-La Mancha tendrá cuatro nuevas figuras de calidad en 2024», sentenció.
Diferentes vinos y alimentos que demuestran que «producimos alimentos de muchísima calidad», pero también que «hay un importante trabajo conjunto entre la Administración y el sector para que esa calidad se reconozca en Europa». «No solo basta con tener los alimentos de calidad, que los tenemos, sino que también hay que hacer un trabajo muy importante para que la Comisión Europea nos los reconozca», argumenta.
Para la directora general de Alimentación, esta nueva DO de vino Campo de Calatrava supondrá un paso «muy importante» para los 16 municipios que conformarán esta figura de calidad en una zona «donde se ha manifestado el vulcanismo». «Para que el consumidor reclame un alimento, hay que contar una historia, y estos vinos son singulares por elaborarse en una zona volcánica. Vinos con mucha gama aromática y muy influenciados por ese origen volcánico, lo que les lleva a tener sabores y aromas minerales propios de ese terreno», manifiesta al tiempo que señala que esos vinos «tendrán un valor añadido por el lugar en la que se producen y del que se beneficiarán tanto las bodegas como los viticultores de la zona». Por otro lado, la directora general de Alimentación resaltó el «éxito» que está teniendo la marca Campo y Alma, una marca «ya muy reconocida».