El PP reprocha al PSOE que no apoye la Ley Electoral que aprobó un Gobierno de González

S. GALA
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El portavoz del Grupo Parlamentario, Francisco Cañizares, incidió en que la reforma está «copiada literalmente» de la ley nacional que se aprobó en 1985 con Felipe González en el Gobierno central

El PP reprocha al PSOE que no apoye la Ley Electoral que aprobó un Gobierno de González - Foto: Yolanda Lancha

La reforma de la Ley Electoral inició ayer su periplo parlamentario tras quedar aprobada en el Pleno de las Cortes su toma en consideración, pero será un camino en solitario del Grupo Parlamentario Popular que fue el que registró la propuesta. La bancada socialista volvió a mostrar su rechazo a esta reforma -como ocurriera en las anteriores que se han llevado a cabo en esta legislatura- e incluso pidió la retirada del documento para que pueda ser consensuada una Ley Electoral «entre todos», incluyendo a los grupos minoritarios que no tienen representación en las Cortes y por tanto tampoco posibilidad de presentar enmiendas.

El primero en subir ayer a la tribuna de oradores para defender la reforma fue el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, que una vez más acudió a los argumentos del apoyo mayoritario y casi unánime de los ciudadanos y a la reducción del presupuesto de las Cortes de 13 a 8 millones en tres años de legislatura, para defender la nueva Ley Electoral.

Pero sobre todo Cañizares pidió el apoyo de los socialistas porque -recalcó- la Ley Electoral que proponen es una «copia literal» de un artículo de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), con la única diferencia de que en vez de un mínimo de dos diputados por provincia como contempla la nacional, la normativa regional establece un mínimo de tres por provincia.

Sin embargo, esta primera exposición del portavoz ‘popular’ no hizo cambiar ni un ápice la opinión del Grupo Parlamentario Socialista, cuyo portavoz, José Luis Martínez Guijarro, comenzó su intervención manifestando que esta proposición de ley «en realidad no es más que un paso más para la construcción de un pucherazo electoral en Castilla-La Mancha».

De hecho, acusó a la presidenta y a los diputados ‘populares’ de no haber hecho más que «mentir y faltar a la palabra» en las tres reformas que en este ámbito han impulsado a lo largo de la presente legislatura. Primero, dijo, porque la presidenta prometió diálogo y consenso para llevar a cabo este tipo de modificaciones; y segundo, porque después de subir de 49 a 53 luego propusieron reducir a la mitad -que según estas cifras sería 25 ó 27- pero finalmente han fijado la cifra en 33. Un «vaivén con el número de diputados» con el que el PSOE considera que el PPlo único que busca es «fabricar un escenario» que le sea favorable y que le permita tener más diputados con menos votos. Un auténtico «golpe de estado», según las palabras de Guijarro que lamentó tener que utilizar estas calificaciones tan «gruesas».

Y es que criticó que la cifra de 33 diputados «no tiene ninguna justificación» y que por tanto el PP lo plantea de una forma absolutamente «arbitraria».

En cuanto a la similitud con la ley nacional, el portavoz socialista se preguntó si copiar la Loreg significa que allí ponga dos diputados mínimos por provincia y en la de Castilla-La Mancha 3, extremo que -criticó- tampoco han explicado los ‘populares’.

máxima confrontación. Y en este punto llegó la máxima confrontación puesto que al volver a tomar la palabra Cañizares reprochó al Grupo Parlamentario Socialista que no apoye una Ley Electoral que es similar a la propuesta que fue diseñada y aprobada por el Gobierno de Felipe González en 1985.

Guijarro respondió que la Loreg fue aprobada por la mayoría de diputados en el Congreso y que fue consensuada por todos, algo que no ocurrirá con la de Castilla-La Mancha.

Cañizares recriminó también al portavoz socialista que utilice palabras como «golpe de estado» para rechazar la propuesta de reforma del PP, calificando sus palabras de «auténtica vergüenza» viniendo de «supuestos demócratas».

Además, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular replicó a los socialistas que «quien rompió el consenso de la Ley Electoral en esta región fue el PSOE», cuando elaboraron una reforma para beneficiarse y gobernar ganando en una sola provincia.

En definitiva, la toma en consideración de la reforma de la Ley Electoral fue aprobada con los 25 votos a favor del PP y los 24 en contra del PSOE.