Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Borrones

30/01/2024

Si Barça y Madrid fuesen dos estudiantes en pleno examen, el cuadro culé sería ese que solo se permite entregar un folio inmaculado, con perfectos márgenes y líneas rectas como trazadas a escuadra, y que si se equivoca en una palabra de la última línea es capaz de destrozar la hoja en 1.000 pedazos, echarse a llorar y asumir entre lágrimas que hay que empezar todo de nuevo. El bloque merengue, sencillamente, presenta el examen. Hay días que los renglones están más torcidos, en los que hay más o menos borrones... pero no se castiga. Y mira hacia su izquierda, donde está el 'estudiante azulgrana', con cierta lástima. 
«Buscamos la excelencia» fue una de esas frases que perseguirá al Xavi entrenador. Para el madridista, la excelencia es la consecuencia de un triunfo. Para el blaugrana, el vehículo hacia el triunfo. Entonces, la preocupación del primero es tan fácil como «ganar», mientras que el segundo se entretiene más en cómo hacerlo. Como si un 1-0 favorable pero mal ejecutado fuese motivo para la vergüenza… 
Y Xavi, culé hasta la médula, 'hijo de la Masía', parte del escudo, pie derecho del mejor Barcelona de todos los tiempos, tiene demasiado 'ADN Barça' en las venas. El año pasado, piensa, se traicionó con demasiadas victorias pírricas pero necesarias para cambiarle el paso al declive de la era 'post-Messi'. Esta 23/24 quiso brillar. Y la temporada blaugrana va de borrón en borrón, de folio roto en folio roto, y el mejor '6' de la historia del club ha levantado la cabeza del pupitre y ha dicho abiertamente: «Yo no puedo hacer esto». El fútbol que él quiere para su amado equipo es impracticable con lo que tiene. Es un «antes que traicionarme, prefiero salir». Puede que, incluso, ese juego que sueña sea impracticable en el fútbol actual, donde todo pasa demasiado deprisa.