Las primeras fueron en 1979 y fue el verde de UCD el que mandó. De los 1050 concejales que se eligieron ese mes de abril de hace ya 44 años, la formación que entonces lideraba Adolfo Suárez se llevó 515 concejales, con el apoyo de casi 97.000 ciudadrealeños y el 42% del total de los votos. Por detrás, un PSOE que se estrenaba en la democracia con 332 concejales y 80.000 papeletas en las urnas, el 35% del total,  y el Partido Comunista de España, tercero en esa cita de 1979 en la que logró 64 concejales y el 10% de los apoyos en la provincia, más de 23.000 votos. 

Las segundas elecciones para elegir alcaldes fueron en 1983. Y ahí el mapa se tiñó de rojo. El PSOE de Felipe González que un año antes llegó a la Moncloa con el aval de 151.000 ciudadrealeños, ganó las elecciones locales al año siguiente con el 44% de los apoyos, casi 110.000 votos que se tradujeron en 455 ediles. La entonces Alianza Popular llegó a los ayuntamientos de la provincia con 408 concejales y más de 87.000 votos, aprovechándose de la práctica desaparición de UCD. Rebautizada como CDS, de 515 concejales pasó a 20, por detrás de las agrupaciones independientes que se presentaron en la provincia entonces con más de 100 concejales en la 'buchaca', y el Partido Comunista, que recibió 37 ediles. 

En 1987 fue el PSOE la fuerza que volvió a revalidar su triunfo en las municipales, ampliando su botín de concejales: 489, rozando los 110.000 votos y el 42% de los apoyos. Ganó prácticamente en todas las grandes ciudades: Puertollano, Alcázar de San Juan, Tomelloso, Manzanares, La Solana, Miguelturra, … menos en Daimiel, donde ganaron los independientes de Apolonio Díaz de Mera y en la capital, donde ganó el también independiente Lorenzo Selas. Alianza Popular, con 312 concejales, perdió representación, pero ganó su primera gran ciudad: Valdepeñas, de la mano del exalcalde de UCD, Esteban López Vega. 

Y si la victoria de 1987 fue contundente, la de 1991, para el PSOE, lo fue aún más. Se llevó más de la mitad de los votos en liza, el 52%, casi 135.000 y un récord de concejales: 563. Ganó en 77 de los entonces 100 pueblos de la provincia. Entre los 15 municipios más poblados, solo perdió en Bolaños de Calatrava, donde el PP consiguió su mayor éxito entonces. El PSOE llegó las alcaldías de Ciudad Real, Puertollano, Tomelloso, Alcázar de San Juan, Valdepeñas, Manzanares, Daimiel, Miguelturra, La Solana, Campo de Criptana, Socuéllamos, Villarrubia de los Ojos y Almagro. En frente, el PP logró 354 concejales y 81.000 apoyos y el CDS sobrevivió a los dos grandes partidos con 51 concejales, pero ya sin alcaldes. 

Las elecciones de 1995 marcaron el primer triunfo 'popular' en las urnas municipales. El PP avanzó en las urnas locales la victoria de José María Aznar que llegaría en 1996. Ganó en votos 125.000 por los casi 120.000 del PSOE, aunque consiguió menos concejales: 460 frente a 475 representantes que lograron los socialistas en esa legislatura. El PP se llevó la capital y consiguió ser la fuerza más votada en otras 36 localidades, como Tomelloso o Almagro, mientras el PSOE fue la opción preferida en 60 municipios, conservando las alcaldías de Puertollano, Alcázar de San Juan o Manzanares, que se empezaban a consolidar como feudos socialistas, además de ganar en Valdepeñas también. En Piedrabuena, llegaba al poder el que es ahora el alcalde decano de la provincia: José Luis Cabezas.

Detrás del bipartidismo, Izquierda Unida, con 47 concejales repartidos por la provincia, y los independientes, con otros 26.

En 1999 el PSOE logró darle la vuelta a los resultados en las municipales. 537 concejales socialistas frente a 439 populares. 136.500 votos por 115.000. 60 pueblos con el PSOE como la lista más votada, 41 con el PP como la más elegida. Ciudad Real capital revalidaba la victoria del PP como también pasó en Tomelloso y se hacía con Valdepeñas, mientras el PSOE volvió a ganar en Puertollano, Alcázar, Daimiel o Manzanares. El bipartidismo tocaba techo: solo Navas de Estena fue para Izquierda Unida, y lo fue por un solo voto con la victoria de Isidro Corsino, alcalde desde ese año.

Las municipales de 2003 fueron las del récord del PSOE en la provincia. En el año del 'no a la guerra' de Irak sumó 557 concejales en esa cita con las urnas. Nunca un partido obtuvo una representación como esa en un año en el que se llevó el 51% de los votos, más de 145.000 y la victoria en 68 municipios, que pudieron ser 69. En la capital su candidato, Ángel Amador, rozó con los dedos la Alcaldía. Se quedó a 500 votos de Franciso Gil-Ortega, que logró amarrar su tercera mayoría absoluta. Ganaron los socialistas en municipios como Alcázar y La Solana doblando al PP, en Almadén los llegó a multiplicar por cuatro y en Villarrubia de los Ojos los quintuplicó. El PP, eso sí, se mantuvo por encima de los 110.000 votos en la provincia, que se convirtieron en 422 concejales y la victoria en Tomelloso o Criptana. Izquierda Unida fue la tercera fuerza, pasando por los pelos de los 10.000 votos.

En 2007, la 'pelea' entre PSOE y PP volvió a dar la victoria clara para los primeros, aunque por un margen algo más ajustado de votos. Las candidaturas municipales socialistas lograron 136.000 apoyos, casi el 49% del total, mientras los 'populares' consiguieron casi 114.000 y el 40% del total de sufragios. Para el PSOE fue la victoria en 63 municipios y para el PP en 38.  Se pintó de rojo por primera vez en el mapa electoral Bolaños de Calatrava y revalidaba sus victorias en municipios históricos para el socialismo ciudadrealeño, como Puertollano, Manzanares y Alcázar de San Juan, mientras el azul popular se hizo fuerte en la capital o Tomelloso.

Izquierda Unida, en tercera posición en la provincia, se quedaba esta vez con 12.000 votos, 27 concejales.

2011 dio un vuelco al mapa electoral de la provincia. El año del 15M convirtió al PP en la fuerza más votada en Ciudad Real. Tocó techo con 137.000 votos en las urnas y 472 concejales. El PSOE, metido de lleno en la crisis económica, redujo sus apoyos locales a 119.000, aunque mantuvo más concejales que los populares: 474. En 50 ciudades y pueblos ganó el PP y en otras 50 el PSOE. Entre los primeros, Almadén, Almagro, Bolaños, Criptana, Daimiel, Ciudad Real, Tomelloso, Villarrubia de los Ojos o Manzanares, que por primera vez fue gobernada por un alcalde popular como también pasó en Alcázar de San Juan, donde la unión del PP con Ciudadanos por Alcázar dio a los populares el bastón de mando. El PSOE logró mantener el gobierno en Puertollano, Valdepeñas, La Solana y Miguelturra. 

Las elecciones de 2015 volvieron a colocar al PSOE como la fuerza más votada en las urnas municipales. Los socialistas rozaron los 120.000 votos, calcando prácticamente los resultados de cuatro años antes, con 470 concejales, pero fue el PP el que sufrió un fuerte retroceso. Bajó a 105.000 votos, 32.000 en cuatro años y se dejó 45 concejales. El PSOE volvió a ser la fuerza más votada en más de media provincia, en 52 localidades. Gracias al acuerdo con Ganemos consiguió llegar a la Alcaldía de Ciudad Real, donde no había un alcalde del PSOE desde hacía 20 años. Los socialistas recuperaban el mando en Alcázar de San Juan, Manzanares, Almagro, Almadén y revalidaba sus feudos de Puertollano, Miguelturra y Valdepeñas. Estas elecciones de 2015 fueron las que supusieron la irrupción de los nuevos partidos. Ganemos dobló sus votos y pasó de los 20.000 en toda la provincia, con 46 concejales, Ciudadanos superó los 10.000 apoyos y sacó 14 concejales. 

Las últimas elecciones municipales, las de 2019, volvieron a dejar al PSOE a la cabeza del reparto del poder local en Ciudad Real. Fue la fuerza más votada en 61 ayuntamientos, logró 122.000 votos y superó, otra vez, la barrera de los 500 concejales: 503. Fue el partido con más votos en la capital, algo que no pasaba en 30 años, aunque dependió de Ciudadanos para conservar la Alcaldía en el pacto de Gobierno alcanzado con los naranjas. Volvió a ganar donde ha ganado siempre en la historia de la democracia: en Puertollano, La Solana, Miguelturra, Poblete y Villanueva de la Fuente y revalidó sus mayorías en las grandes localidades de la provincia, como Alcázar, Valdepeñas, Manzanares y volvió a ganar en Campo de Criptana, Socuéllamos o Villarrubia de los Ojos. 

El PP rebajó su suelo electoral a los 88.000 apoyos, con 382 concejales y un tercio de los votos. Entre los municipios más poblados, el PP mantuvo apenas Daimiel y Bolaños de Calatrava tras la irrupción de Ciudadanos, que alcanzó los 22.000 votos, 47 concejales; y Vox, que alcanzó los 10.000 votos hace cuatro años en la provincia, con 11 concejales, a un paso de superar a Unidas Podemos, que se quedó con menos de 11.000 votos y 22 ediles. 

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