La sede de la Copa Asobal 2023-2024 se desvelará «a finales de esta semana». Así lo ha garantizado a La Tribuna el presidente de Asobal, Servando Revuelta, que es consciente de que la decisión no puede tardar más habida cuenta de lo cercanas en el calendario de las fechas de celebración, el fin de semana del 16 y 17 de diciembre.

Revuelta ha confirmado que la candidatura de Ciudad Real es una de las tres que Asobal ha recibido de manera oficial, y que de esas tres es «una de las dos mejor colocadas, asegura.

A favor de las opciones de que el Quijote Arena acoja el torneo que reunirá a los cuatro mejores equipos de la Liga Asobal en la primera vuelta, está la condición de Ciudad Real como una plaza a 'reconquistar' por el balonmano de máximo nivel. «Para nosotros es muy importante poder activar una ciudad fuera del entorno de clubes de Asobal, y más con tradición de balonmano. Es un gran activo para Asobal poder recuperar este tipo de sedes», afirma Servando Revuelta.

Por el contrario, los mayores recelos de la opción ciudadrealeña radican en la ausencia de un club de entidad Asobal que pueda garantizar, por su estructura de personal y capacidad de contar con voluntarios, el éxito de la celebración del torneo: «Se están analizando muchas variables antes de tomar una decisión, porque lo que queremos es que el evento se haga y salga todo bien».

En este sentido, la capacidad organizativa demostrada por el BM Caserío en varias ocasiones podría resultar determinante a la hora de que Asobal se decante por la opción de Ciudad Real.

El primer promotor, al margen por una "cacicada municipal"

Pese a que Javier Murugarren y su empresa Sport & Pymes fueron los que impulsaron el proyecto de Ciudad Real como posible sede del torneo, las últimas gestiones ante Asobal las ha llevado a cabo el Ayuntamiento de manera unilateral, algo que ha provocado el enfado de Murugarren, que califica de «cacicada municipal» esta actitud. «Me han quitado de en medio sin darme ninguna explicación, y creo que no me lo merezco», afirma, temiendo que las «miras cortas de la política» puedan dejar a Ciudad Real sin un torneo que «sería un gran empujón para la ciudad y para su principal club, el BM Caserío», en una iniciativa que fue concebida como merecido homenaje a lo que significó en su día el BM Ciudad Real y su principal valedor, Domingo Díaz de Mera.