Quintanilla pide una acción global para evitar desigualdades

La Tribuna
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La presidenta nacional de Afammer ha participado en el Pleno del Consejo de Participación de las Mujeres de Baeza

Carmen Quintanilla (centro), durante el consejo. - Foto: LT

La presidenta nacional de AFAMMER, ha participado en el Pleno del Consejo de Participación de las Mujeres (CAPM) de Baeza (Jaén), donde se ha destacado la importante labor de las asociaciones de mujeres en el impulso del desarrollo rural.

En el encuentro ha estado presente la directora del instituto andaluz de la mujer, Olga Carrión y las coordinadoras territoriales de todas las provinciales de Andalucía.

La presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla, ha participado en el encuentro organizado por el Pleno del Consejo de Participación de las Mujeres (CAPM) celebrado en Baeza que ha abordado el importante papel de las asociaciones de mujeres en Andalucía.

En el encuentro ha estado presente la directora del instituto andaluz de la mujer, Olga Carrión y las coordinadoras territoriales de todas las provinciales de Andalucía.

Quintanilla ha participado en el debate por un pacto a nivel global que acabe con las desigualdades entre lo rural y lo urbano.

"El movimiento asociativo femenino está adquiriendo cada vez más protagonismo en la vida local y articulando nuevas formas de organización social y de participación de las mujeres en el ámbito público", ha destacado la presidenta nacional de AFAMMER.

Así mismo, recordó que durante la participación de AFAMMER en la 67 Condición Social y Jurídica de al Mujer (67CSW), pidieron a Naciones Unidas que se estableciera un pacto entre lo rural y lo urbano.

"Cuando hablamos del medio rural, no debemos hablar de España vaciada sino de la España donante porque es ahí donde están nuestros recursos naturales, nuestro patrimonio ambiental, artístico y cultural", enfatizó.

Y aportó datos que para  "reflejan la necesidad de establecer un equilibrio entre lo rural y lo urbano". Pues según señala, el 61% de los municipios españoles tienen menos de 1.000 habitantes por lo que se encuentran en riesgo de extinción a medio plazo.