El aceite de oliva ha alcanzado «precios récord» tras llevar semanas con una tendencia al alza. La media se sitúa entre los 5,60 y los 5,70 euros el litro de virgen extra, explica a este diario el portavoz de la sectorial del Aceite de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez, quien detalla que las operaciones que se sitúan en un techo de seis euros corresponden a «ecológico o aceites muy especiales».
En cualquier caso, el sector reconoce que están ante precios que no se habían registrado nunca y que «en algunos casos es el doble del precio del virgen extra» que se pagaba años atrás.
La situación está condicionada por la posibilidad de que la sequía afecte al cultivo, aunque de momento el sector coincide en señalar que es «pronto» para hablar de que habrá desabastecimiento de producto. «De momento no hay ningún problema para llegar al enlace de la nueva campaña», agrega Gómez, quien subraya que el olivo está ahora en floración y, por lo tanto, queda margen para determinar si se verá afectado y, en su caso, en qué medida le perjudicará la posible falta de lluvias. Por eso, asegura que aunque hay quienes ya están alentando a provisionarse de aceite en casa, considera que «no es necesario nada de eso».
«Es complicadísimo que haya desabastecimiento», detalla para poner de relieve que debido a los precios altos las ventas van «bien, pero son más bajas». «Estamos hablando de que estos años de atrás en campaña había una salida media de 140.000-150.000 toneladas y ahora están saliendo 60.000-65.000 toneladas», apostilla, al tiempo que lanza un mensaje de tranquilidad.
Sin embargo, a pie de campo, representantes de organizaciones agrarias consideran que «la situación es muy preocupante y de incertidumbre», explica Elisa Fernández, secretaria de Organización de UPA Castilla-La Mancha, quien matiza no obstante que todavía es pronto para ver cómo evolucionará el cultivo, también de la meteorología, y que de eso dependerá que el panorama se torne más o menos complejo. En cualquier caso, se refirió a un aspecto importante: «El olivar en Castilla-La Mancha en su mayoría es de secano y muchas explotaciones son de olivar tradicional, que se adapta muy bien a la sequía», por lo que dejó en el aire la posible incidencia que tenga en el cultivo, aunque ya se espera que, si no llueve, la campaña será «menor que la de este año», apuntó por su parte Victoriano Alhambra, agricultor de La Solana.
Lo que está por ver es si el precio del aceite seguirá subiendo por encima de los seis euros a los que ya se paga en algunos supermercados. «Creemos que no, que se estabilizará», comentó Fernández en referencia a la posible pérdida de consumidores que podría suponer una escalada todavía mayor de precio, lo que dependerá en todo caso de cómo se presente la próxima campaña.
No obstante, desde UPA indicaron que no sólo hay que mirar el precio de venta al consumidor, sino también el que se paga a los agricultores y que debe «cubrir el coste de producción», que ha aumentado en los últimos años por la subida del gasóleo o los fertilizantes, por lo que espera que esos precios altos se trasladen a los productores en las liquidaciones que harán en unos meses las cooperativas. Por último, UPA exigió que no se produzcan mezclas de aceite: «Es una práctica ilegal, está prohibido en España y que no lo hagan fuera y lo vendan aquí», concluyó.