¿Cómo acoge usted su nueva responsabilidad al frente de la sección comercial de la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir)?

Con muchas ganas de trabajar, con optimismo y con mucha ilusión.

¿Cuáles son los principales problemas por los que atraviesa actualmente el comercio?

El principal problema es la financiación, que no llega a los pequeños comerciantes, además de la crisis en general, que ha hecho que la gente no consuma y eso ha repercutido en nuestros establecimientos. En cuanto al asunto de la financiación, el problema es que, desde que empezó la crisis, el comercio siempre ha funcionado con una cuenta de crédito y, por lo tanto, si el banco no da líneas de crédito, no puede comprar la mercancía, puesto que ésta se paga cuando se recibe.

¿Sigue el grifo cerrado entonces?

Es que las entidades bancarias ya no dan esa cuenta de crédito como la daban antes. Por ejemplo, una vez que han dejado de pagar algún recibo, ya no lo conceden. Son más exigentes que antes, por lo que nosotros pedimos que se abra el grifo de la financiación y que se flexibilicen las condiciones de concesión.

¿Han notado la recuperación en el consumo en los comercios?

Pienso que sigue estando igual que antes, en la misma línea que en los últimos años. Hay datos positivos y en la televisión vemos que cada día baja el paro un poco más y que las multinacionales están ganando mucho dinero, pero lo que hace falta ahora es que esos datos se trasladen al pequeño comercio. Creo que esa recuperación aún no ha llegado a las familias, aunque desde el punto de vista económico, siempre suele tardar más en recuperarse la microeconomía que la macroeconomía.

¿Cómo ha afectado la crisis a los comercios?

La crisis se ha traducido en el sector del comercio en cierres. En Ciudad Real, si se excluyen las calles del centro, las de primera y las de segunda, conforme se desplaza uno del centro, sólo con dar un paseo por el final de la calle Toledo, Calatrava, Postas o Alarcos, por ejemplo, se ve que hay un montón de negocios cerrados. Los que se han mantenido han sido porque han reducido la jornada y miran mucho los gastos, sobre todo han refinado las facturas de la luz y del teléfono, que se miran detalladamente todos los meses para ver dónde se pueden ajustar para reducir los gastos todo lo posible.

En estos años se ha visto la apertura y cierre de negocios en un periodo de tiempo muy corto. ¿A qué atribuye ese fenómeno?

Pienso que es consecuencia de que se ha vendido mucho el tema de la creación de empresas y del emprendedor y las personas que se quedaban en el desempleo, con esa ilusión y con la posibilidad de abrir un negocio, cogían el paro que tenían acumulado, sus ahorros, y montaban el negocio que creían conveniente. Sin embargo, al cabo de un año o dos, ya se había acabado todo lo que contenía la Ley de Emprendedores, como es el caso de las subvenciones. Por tanto, empezaban a jugar con las reglas con las que jugamos nosotros, que ya llevamos mucho tiempo. Así, veían que la cuota de autónomo les subía mucho y no sacaban el beneficio esperado. Yo creo que la Ley de Emprendedores se queda coja o que se tendría que añadir a ella una ley de acompañamiento durante los siguientes años porque queda un vacío, ya que, una vez pasados los dos años, cuando ya se han quedado sin nada, han agotado todas las ayudas y no tienen el paraguas de esa Ley de Emprendedores, se ven obligados a cerrar porque no pueden hacer frente a esos gastos, por lo que insisto en que sería bueno acompañar a quienes en un día emprendieron para que se les ayude a consolidar sus empresas.

¿Y para las empresas que ya están consolidadas?

Pienso quepara las que ya llevan tiempo en marcha también se les debería ayudar para que no cierren. De nada vale crear diez empresas nuevas si cierran veinte...

¿Qué medidas serían de ayuda para afianzar sus negocios?

De cara a la consolidación de los empresarios que comienzan y que antes le comentaba, creo que una buena medida sería no bonificarles tanto como se hacía antes, pero hacerles la vida un poco más fácil en materia fiscal, en cuanto a impuestos.

 La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, puso en marcha el año pasado bonificaciones a la apertura de negocios, pero condicionadas a la contratación de personal, ¿cree que se le debe dar una vuelta de tuerca a esa medida?

Nosotros consideramos que todas las cosas que haga el Ayuntamiento a favor de crear nuevas empresas están bien, aunque si se puede dar un poco más o cambiar algo, bienvenido sea.

¿Cree que la flexibilización de los horarios ayuda o perjudica al sector del comercio?

Vamos encaminados a un mundo en el que hay que estar abiertos todo el día. Internet está abierto las 24 horas del día y los comerciantes tenemos que hacer un esfuerzo ante eso. No podemos quedarnos de brazos cruzados y trabajar de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, el comercio está generalizado e ir de compras y hacer shopping está de moda. La gente sale y quiere un comercio que sea accesible todo el tiempo que la gente está en la calle, aunque tampoco se trata de abrir hasta las doce de la noche. No obstante, llegará un momento, aunque en Ciudad Real creo que tardará más, en el que, si ahora son las multinacionales las que abren a mediodía, nosotros tendremos que hacerlo también.

Pero parten en desigualdad de condiciones en relación con esas multinacionales...

Sí, por eso yo siempre digo que no voy a representar a las grandes empresas ni a las multinacionales. Yo represento al pequeño comercio y lo que quiero es que podamos combatirlos, de igual a igual. La única forma es aliarnos y que nos ayuden los estamentos públicos, puesto que estamos en una situación de inferioridad y, por tanto, para luchar contra eso, necesitamos medidas, como menores trabas burocráticas, reducción de la presión fiscal o modificar las condiciones de la Seguridad Social de los empleados. Hay que tener en cuenta que el pequeño comercio es el mayor generador de empleo y de riqueza. Las multinacionales tributan y parece que tienen un tratamiento especial, mientras que al pequeño comercio se le ha dado la espalda históricamente sin saber la importancia que tiene.

¿Tienen cifras en cuanto a los empleos que mueve?

En Ciudad Real puede haber unos 3.000 establecimientos y si los multiplicamos por la gente que trabaja en ellos, ya arroja una cifra importante. Creo que somos un arma de poder para presionar un poco al gobierno y a los estamentos locales para que nos ayuden a seguir y mantener el empleo.

Esta semana, CCOO criticaba el «bloqueo» del convenio colectivo del sector del comercio. A su juicio, ¿cuáles deben ser las condiciones laborales de los empleados del comercio?

Yo no estoy llevando la negociación del convenio y no sé qué pretensiones tienen. No obstante, hay que decir que para el empresario, hoy en día, lo máximo no es ganar dinero, sino que la rueda de la economía siga funcionando, porque lo de los beneficios, se acabó... Ahora hay que intentar que esto siga adelante y nosotros, desde ese punto de vista, vamos a intentar que siga y que no se quede parado. Si va poco a poco, pues así iremos; si va como una moto, como antes, pues así irá. Queremos tanto el beneficio de los trabajadores como el nuestro y, de hecho, el mayor valor que tenemos son los trabajadores y queremos que ellos estén contentos porque ellos trabajan de cara al público y éste percibe si el trabajador está bien o mal, por lo que, para que vendan, tienen que estar bien. Los tenemos que cuidar y tratar como se merecen.

¿Las nuevas tecnologías son una herramienta que puede ayudar al pequeño comercio?

Sí, no cabe duda que el día de mañana todo se va a vender a través de internet, pero no quiere decir que las tiendas físicas desaparezcan. Tienen que existir porque son el origen de la marca y de la tienda de toda la vida.

¿Qué ventajas tiene el pequeño comercio frente a las ventas online y las de grandes superficies?

La base fundamental que nos diferencia de internet es el contacto con el cliente y saber recomendar, aconsejar y tratar bien al cliente. Lo que nos diferencia de internet y de las grandes superficies es el trato personal, además de la consolidación del cliente, cuando se va satisfecho porque lo has tratado bien, vuelve. Al cliente hay que cuidarlo.

¿Piensa que la zona azul es buena o es mala para el pequeño comercio?

Esta semana mantuvimos un encuentro con la alcaldesa y se está moviendo el tema para que la aplicación para pagar la zona azul con los móviles se pueda recargar desde los propios comercios a los clientes que vayan o bien que pueda estar bonificada esa recarga o sea gratis.

¿Cómo prevén que será la convivencia con la otra Asociación de Comerciantes Locales que hay en la capital?

Nosotros no tenemos ningún problema en hablar con todo el mundo. Somos los que tenemos la legítima elección de la representación de las empresas, somos Fecir, los que dependemos de la federación de Castilla-La Mancha y, a su vez, los que dependemos de la CEOE, que es la patronal. Nosotros somos los que tenemos la legitimación de la representatividad de las empresas. No sé si querrán fusionarse o no, no lo sé, aunque nosotros estamos abiertos a todo.

¿Qué retos se marca el frente de la sección de comercio?

Aumentar el número de asociados, hacer todo lo posible para que el comercio de nuestra ciudad siga funcionando, no se cierren negocios, se siga ayudando al pequeño comercio y que tengamos unidad de acción en todos los comercios. En Ciudad Real contamos con un comercio de primera, que son excepcionales, y con unos profesionales a los que cualquier multinacional ficharía.