«Esto no se puede aguantar más, estamos abocados al cierre». Es el testimonio de Gustavo Sánchez, miembro de la familia propietaria de los hoteles Guadiana y Cumbria de Ciudad Real, que esta tarde ha secundado junto a una veintena de empresarios del sector de la hostelería y el comercio un acto reivindicativo en la plaza Mayor, como denuncia a la situación que están atravesando sus negocios a causa de la gran subida del precio de la energía eléctrica. Un acto en el que el presidente de los hosteleros, José Crespo, daba lectura a un manifiesto a la luz de las velas, mientras algunos de los establecimientos de la capital apagaban sus luces durante cinco minutos.

Gustavo Sánchez, junto a su hermano Sergio, además quemaban en público las últimas facturas de la luz de sus hoteles Guadiana y Cumbria, superiores a los 30.000 euros, «cuando el año pasado pagamos 14.000». «Para pagar solo los gastos de luz tendríamos que tener 20 habitaciones ocupadas todo el mes, y esto en Ciudad Real es imposible», confesaba a La Tribuna Gustavo Sánchez, que se mostraba pesimista con la evolución de los precios de la luz, que «tendrán un freno, pero ocurrirá como los de la gasolina, que no bajarán y al final nos engañan y la gente se acostumbra a pagarlo tan elevado».

Iván Mercado también secundaba este apagón simbólico, dejando a oscuras la cafetería Cruz, en la misma plaza Mayor. Echaba en falta más unidad en el sector en este tipo de reivindicaciones, para denunciar una situación que, en su caso, ha duplicado la factura: «Nosotros tenemos la luz encendida desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche, y este incremento del precio se nota mucho».

Apagón simbólico de la hostelería y el comercio - Foto: Rueda VillaverdeLas protestas irán a más.

Durante estos cinco minutos de apagón simbólico, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, José Crespo, anunciaba que «estas protestas tienen que ir a más», ante el «desmesurado incremento de los precios de la energía» por parte de las compañías eléctricas y ante la «pasividad» de las organizaciones políticas. «Nos manipulan y no nos ayudan», decía Crespo, que daba lectura a un comunicado en el que los empresarios de hostelería, turismo y también comercio solicitan una serie de medidas urgentes a tomar para la supervivencia del sector: revisar y modificar el sistema de cálculo de tarifas; reclasificación a consumidor electrointensivo; aprobar bonos eléctricos por valor de 3.000.000 de euros; diseño de medidas de apoyo al consumo, reducción de costes y transición hacia fuentes de energía renovables; eliminación de peajes y búsqueda de fórmulas de contratación adaptada y eliminación de penalizaciones; rebajar los impuestos eléctricos y los costes regulatorios; activar avales públicos para acceder a la compra de suministros renovables; y por último promover sistemas de compra agrupadas.

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