"Alvinesa tiene varias inversiones en su planta de Daimiel"

D. M.
-

Jon Fernández De Barrena fue nombrado consejero delegado de Alvinesa en julio de este año para liderar una de las empresas líderes del sector y llevar su expansión más allá de las fronteras de la Penísula sin olvidar sus raíces

"Alvinesa tiene varias inversiones en su planta de Daimiel" - Foto: Juan Lazaro

A pesar de su juventud, Jon Fernández De Barrena (1979, Irún) cuenta con un excelso currículum: CEOde la tabacalera Altadis y director general para el sur de Europa de Kraft Heinz Company. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en ICADE y MBAen Harvard, asumió la dirección de Alvinesa con «todas las ganas» para catapultar aún más el crecimiento de una de las empresas que más facturan en la provincia. 

¿Cómo ha sido el cambio de gestionar una tabacalera como Altadis a la mayor destilería y alcoholera de España?  

Muy natural. Hay una parte muy parecida a lo que hacía antes. Me ha sorprendido para bien su exposición internacional. Además, me he encontrado con un equipo muy potente, del mismo nivel que una multinacional. Se nota que al final es líder del sector no solo por la visión de Jesús Cantarero, pero también porque él supo crear un equipo muy profesional. Y respecto al producto, lo que cambia es la dependencia de la vendimia. En el tabaco no tienes tanta dependencia del producto; es muy fácil de fabricar, es más estable. Alvinesa es muy dependiente de lo que pasa en Castilla-La Mancha. 

¿Qué puede aportar al proyecto de Alvinesa?  

Mi aportación la dividiría en dos. Alvinesa es una compañía que tiene vocación de crecer. Es una empresa que quiere seguir creciendo y creo que voy a poder aportar las bases para que organizativamente funcione como una multinacional. Es una compañía que empezó siendo familiar, que ha crecido muchísimo, y creo que para la segunda etapa en la que está de crecimiento, en términos de procesos, en términos de perfiles, en términos de manera de funcionar, creo que le puedo aportar lo que he vivido en compañías que son tan grandes como Altadis o como Kraft Heinz. Comparto toda la visión de la economía circular de Alvinesa, de la sostenibilidad, de todo el camino que se ha marcado esta empresa para tener cero huella de carbono, de alimentarse de biomasa y solar para hacer funcionar la fábrica, para ser de lejos la destilería española medioambientalmente mejor invertida. Y luego espero aportarle las ganas y ambición que me han caracterizado a lo largo de mi carrera.  

¿En qué momento se encuentra el negocio?

Tenemos dos líneas. Una de productos tradicionales, como es el ácido tartárico, el alcohol, el bioetanol que fabricamos, el aceite de la pepita de uva, y luego hay una serie de productos en los que estamos trabajando de manera embrionaria, y que es toda la parte de polifenoles y antioxidantes. Esta categoría es relativamente nueva para nosotros, donde estamos invirtiendo mucho. Es una inversión más en personas, en conocimientos, en estudios clínicos, para demostrar que el polifenol de la uva tiene capacidades de antioxidación y que puede tener cabida en muchos productos de consumo, como la leche. Este desarrollo tiene mucho recorrido. Hay un gran potencial aquí y también mucha inversión. Además se requiere la paciencia que Alvinesa ha demostrado para tener para registrar más beneficios a medio y largo plazo. 

¿Qué inversiones han hecho recientemente?

Este verano hemos adquirido la empresa malagueña Genesa, con un gran conocimiento de 20 años de la aceituna. Hay un subproducto de la oliva que se llama el hidroxitirosol, que curiosamente está incluido en muchísimos productos, como en leches para bebés, en quesos vegetarianos,  y otros tantos productos.  En términos de I+D nos van a aportar mucho en conocimiento de clientes también. Venden en todo el mundo, de hecho, venden más en Asia que en Europa, y a nosotros pues nos permite también expandirnos en nuestros mercados a través de ellos.

¿Qué expansión tiene prevista Alvinesa?

Nuestros clientes están en todo el mundo. Fuera de la península hay oportunidades que se nos están abriendo.  Alvinesa no solo tiene vocación de ser líder nacional, debe ser líder mundial y, por lo tanto, eso va a tener que pasar por mirar oportunidades de internacionalización.  

 ¿Sigue repercutiendo la subida de los costes?

Nuestra compañía está protegida. La fábrica de Daimiel es autónoma al 97%, al nutrirnos de nuestra propia energía. Me preocupa más cuánto tiempo van a durar los intereses tan taltos y qué efecto tendrá en el consumo, porque puede después repercutir en el consumo del vino. También cuánto va a afectar el precio del petróleo por la guerra de Oriente Próximo. Pero, por otro lado, la mayoría de los productos que vendemos, por ejemplo, el bioetanol, tienen muchísimo futuro. En este caso, el gobierno francés va a obligar  a que se eleve un 20%de bioetanol por cada litro de gasolina. Entonces, ahí creo que estamos posicionados en un nicho de mercado que solo va a crecer. 

¿Se entendería Alvinesa si no estuviera en Ciudad Real?

Es una condición sine qua non. Alvinesa es de donde es y seguirá estando allí. Nuestras instalaciones están creciendo en Daimiel con importantes inversiones. 

¿Qué tipo de inversiones?

Ahora estamos construyendo una planta de polifenoles. Vamos a ser capaces de fabricar un producto acabado con este ingrediente sin necesidad de externalizar su desarrollo, como lo hacíamos hasta ahora. Tenemos la intención de construir una planta de biometano para reutilizar el último residuo que nos quedaba. Es decir, poder reutilizar el agua que sale de la fábrica y transformarla en agua pura. En ese proceso, se extrae el metano y lo convierte en gas. Es un proyecto muy bonito para convertir la planta en una planta en Net Zero.

¿Cómo ha encontrado el sector vitivinícola de la provincia y de la región y qué se espera de esta cosecha corta?  

Ha sido un año difícil para el sector por la poca lluvia y el insistente calor. La cosecha de 2017 fue peor y luego el sector se recuperó. Creo que el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha está lo suficientemente preparado para afrontar este tipo de incidencias. Además, es muy emprendedor y muy internacional, con muchas ganas. Me ha impresionado, la verdad. Así como la calidad y el gran conocimiento de los vinos. Creo que los vinos tienen un potencial enorme. No se ajusta a la realidad la percepción que tiene el consumidor español de los vinos de Castilla-La Mancha respecto a su calidad.