Guijarro: «Feijóo viene a Castilla-La Mancha a aprender»

F. J. R.
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José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente primero de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha: «Si Page decide volver a ser candidato en 2027 nadie en el PSOE le puede poner el más mínimo reparo»

Guijarro: «Feijóo viene a Castilla-La Mancha a aprender» - Foto: Javier Pozo

¿Cómo van las negociaciones para la reforma del Estatuto?

Hasta donde yo sé, los grupos están hablando. Nosotros lo que les hemos ofrecido, y lo van a tener, es todo el apoyo técnico y el apoyo jurídico a los textos que vayan a ser aprobados. Porque creemos que tiene que ser un proceso que arranque de las propias Cortes de Castilla-La Mancha. Existía la alternativa de haberlo hecho como proyecto de ley desde el Gobierno, pero creemos que lo lógico es que lo debatan los grupos parlamentarios. 

Va a ser un estatuto de segunda generación. ¿Más competencias, más participación ciudadana, más autonomía...?

Guijarro: «Feijóo viene a Castilla-La Mancha a aprender»Guijarro: «Feijóo viene a Castilla-La Mancha a aprender» - Foto: Javier PozoHan sido 40 años de Estatuto de Autonomía y, obviamente, ni la gestión de las instituciones, ni la exigencia de los ciudadanos a las instituciones, por ejemplo en materia de transparencia, es la misma. Por lo tanto, eso hay que incorporarlo. Y luego hay herramientas que son imprescindibles y lo hemos visto en situaciones complicadas como cuando ha llegado la pandemia, como por ejemplo la figura del decreto ley. No contar en el estatuto con esa figura cuando hay una situación complicada hace que se eche de menos. Y en todos los estatutos se han incorporado, de una manera u otra, todos los derechos y se han garantizado los servicios públicos a los ciudadanos. No deja de ser una ley que se puede cambiar con otra ley, pero es una ley orgánica que tiene un procedimiento especial y por lo tanto hay un blindaje mucho mayor. 

Se habla de aumentar la cifra de diputados en las Cortes a 59.

No sé si hay una concreción de la cifra. Es necesario que se incremente el número de diputados. Hay 33 diputados en una comunidad autónoma de 2 millones de habitantes, con cinco provincias. Creo que es bueno que las Cortes reflejen la realidad que hay en la región. La concreción tiene que ser en la Ley Electoral, no en el Estatuto de Autonomía. 

El mes pasado asistió al XXXII Foro Económico en Polonia y habló de la Ley de Despoblación de Castilla-La Mancha, ¿qué aceptación tuvo y qué conclusiones sacó?

Todos los países tienen zonas con el problema de la despoblación, porque en todos se ha producido un éxodo del medio rural hacia las ciudades. Cuando estuvimos allí, el planteamiento de transversalidad que nosotros hacemos en las políticas frente a la despoblación tuvo aceptación.  Tenemos muchas invitaciones de las instituciones europeas y de algunas regiones para conocer las políticas en materia de lucha contra la despoblación. Castilla-La Mancha se ha convertido en un referente para la propia Comisión Europea y para el conjunto de zonas donde este problema puede ser más o menos acuciante, como lo tenemos en España. Somos un referente en España y en el resto de Europa.

El proyecto de presupuestos 2024 contempla una partida importante para el tema de despoblación.

Hay que seguir manteniendo todo lo que hemos puesto en marcha. Aquí ha sido importante la garantía de los servicios públicos. La pondremos también en el Estatuto para que haya un mayor blindaje. Pero esa parte está en la Ley con una novedad, que hemos incorporado el transporte público, la movilidad, como un servicio público esencial. Es uno de los grandes déficits que tenemos en el medio rural. El transporte en España está concebido de una manera radial, para ir a Madrid o a las capitales de provincia, pero no hay una vertebración comarcal para ir a la cabecera de comarca, que es donde normalmente están los servicios. Esa vertebración es imprescindible y necesita de un modelo de transporte muy flexible, que lo hemos llamado 'transporte sensible a la demanda' y que está dando muy buenos resultados. Y, luego, está la incentivación para que se decidan abrir negocios en estas zonas. Aquí también empezamos a tener datos positivos. Son más de 1.300 las ayudas a la apertura de establecimientos que hemos dado desde que está en vigor la ley.  Además, en todos los municipios hay fibra óptica. Y, ahí, donde no llega la fibra tenemos el nuevo programa por satélite. Y también la parte de fiscalidad se ha hecho más atractiva. Hay más de 80.000 declaraciones de la Renta en la región que se han hecho de la desgravación por el simple hecho de vivir en estas zonas. Y, luego, hay una desgravación también para compensar los gastos que tiene la familia que se va a vivir al territorio despoblado.  

Todo esto, en su conjunto, empieza a dar resultados positivos en un indicador que es clave en materia de lucha contra la despoblación, que es el saldo migratorio. Y, en el conjunto, ya empieza a ser positivo. Hay 8.000 personas más que han ido a vivir a estas zonas de las que lo han abandonado. Desde el punto de vista del grado de población, empezamos a frenar el proceso. No hay que dejarlo ahí.

¿En qué hay que incidir? 

Extender todavía más el transporte sensible a la demanda. Es clave. Y hay otro elemento que es fundamental, que es el tema de la vivienda. Empezamos a ver que, en aquellas zonas que hay cierto dinamismo económico, hay gente que quiere ir y tenemos un problema con la vivienda, con una gran paradoja. Hay muchas viviendas cerradas, muchas viviendas vacías, pero no están operativas. 

Le pedimos al Ministerio que en los planes de vivienda, cuando se dan ayudas al alquiler, se diseñe un plan específico para estas zonas. Porque no tiene nada que ver con las necesidades de alquiler de las grandes ciudades que se resuelven con nuevas promociones. Aquí tenemos que ir casi vivienda a vivienda rehabilitándolas, porque no se trata de hacer más grandes los cascos en los pueblos, ya que le generaríamos un problema a los ayuntamientos de tener que prestar más servicios. Se trata de aprovechar las viviendas que hay.

Y luego tenemos que generar movimiento cultural, de ocio, en cada comarca. Esto se hace en los veranos de manera natural, pero hay que conseguirlo durante todo el año.

Esa recomendación que han lanzado al Gobierno central sobre el alquiler se acumula también a otra sobre la fiscalidad, para que apliquen las mismas deducciones fiscales que aquí. ¿Las negociaciones de investidura están atascando el tema?

No hay mucha gente que quiera tomar decisiones en estos momentos. Están en funciones y cuando arranque de verdad la nueva legislatura habrá que sentarse. Nosotros no tenemos ningún tipo de posibilidad de generar ningún incentivo a las empresas, porque el impuesto a sociedades lo gestiona el Estado. Yo creo que ese es el primer paso que tiene que dar el Gobierno de España, y es identificar de una vez cuáles son las zonas afectadas por despoblación a las que hay que dirigir este tipo de medidas. Porque cuando se habla de despoblación se suele decir que es municipios por debajo de un número de habitantes, y hay municipios de 15.000 que están en zonas afectadas por despoblación y otros idénticos que están al lado de capitales de provincia y no tienen esa dinámica. 

Poner una línea en un mapa es de las cosas más complicadas que puede tener un responsable político. Porque suceden las preguntas de por qué yo estoy a este lado y no a este otro. Pero hay que hacer ese trabajo. Y si se hace en colaboración con la gente que está en el territorio, que son las comunidades autónomas, yo creo que se puede plantear. Y a partir de ahí es más fácil aplicar decisiones de carácter fiscal. 

El problema es que ahora está echado el freno de mano porque no hay un gobierno. ¿Ve a Pedro Sánchez presidente?

Yo creo que finalmente habrá investidura. Nosotros necesitamos que haya gobierno porque cuando hablas con los responsables están en funciones. Te dan su opinión, pero no se pueden comprometer a que esto va a ir de una manera o va a ir de otra. No es fácil, pero yo creo que finalmente habrá gobierno y no tendremos que repetir las elecciones. Pero vamos, las probabilidades pueden estar al 50%.

¿Y si hay gobierno habrá Ley de Amnistía? 

Todo apunta a que puede ser así. Ya hay un acuerdo entre los dos socios del gobierno y ahora hay que recabar el apoyo de gente que no va a formar parte de esa coalición, y cada uno tiene sus planteamientos. Es verdad que hay un problema en Cataluña y que hay que intentar resolverlo. La situación en Cataluña ahora es mejor que la que había en el 2017, yo creo que eso nadie lo pone en duda. ¿La judicialización de la política es la solución? Nunca, porque quienes pierden son los ciudadanos. Pero, cuando se toman decisiones que son complicadas lo fundamental es explicarlas.

¿Y habrá nueva financiación autonómica?

Yo espero que la próxima legislatura sea una legislatura en la que se resuelvan algunos problemas de diseño territorial que tenemos. Uno de ellos es la financiación autonómica. Nosotros no podemos aguantar mucho más con este modelo, porque tenemos un sobrecoste en los servicios públicos. Precisamente porque los queremos garantizar en estas zonas que están afectadas por despoblación. Para mí la financiación autonómica y las políticas frente a la despoblación son las dos caras de la misma moneda. Por lo tanto, tiene que haber una financiación del coste efectivo de la prestación de servicios en estas zonas para garantizar la igualdad de los ciudadanos para acceder a los servicios públicos. 

Últimamente Feijóo se deja ver mucho por Castilla-La Mancha y no para de lanzarle mensajes a Page. ¿Qué le parece esa actitud?

Yo tengo la sensación de que viene a aprender. Nosotros con Feijóo cuando era presidente de Galicia siempre hemos tenido una relación cordial y ahora la seguimos teniendo. No compartimos muchos de sus planteamientos y, si llega un día a ser presidente del gobierno de España --yo no lo quiero, pero si algún día llega a serlo--, espero que tenga la coherencia de pensar lo mismo que cuando era presidente de Galicia; por ejemplo en la lucha contra la despoblación y en la financiación. No concibo un nuevo sistema de financiación si no hay un acuerdo entre los dos grandes partidos políticos, entre otras cosas porque el PP gobierna muchas comunidades autónomas. Vamos a ver también si Feijóo es capaz de aguantar el envite de algunas presidentas autonómicas que van a apostar porque la financiación esté directamente ligada a la población. Espero que lo haga.

Y Paco Núñez, ¿será candidato por tercera vez en Castilla-La Mancha?

No lo sé, pero es verdad que ahora están en un proceso interno de decisión. Yo creo que una vez que se resuelva el tema nacional de si hay o no hay investidura, el Partido Popular entrará en un proceso congresual. Como entrará también el Partido Socialista; con algunas diferencias, obviamente. Pero esa es una decisión que tiene que tomar el PP. 

¿Y García-Page será candidato? ¿Le avala esta última mayoría absoluta?

Emiliano tiene todos los avales para tomar la decisión que él crea oportuna. Si decide volver a ser candidato en 2027 nadie en el PSOE le puede poner el más mínimo reparo. 

Uno de los cambios más llamativos en el nuevo Gobierno de la región fue en la vicepresidencia, ¿qué tal la bicefalia?

Casi que somos uno. La relación entre el vicepresidente José Manuel Caballero y yo ha sido siempre una relación de colaboración. Al final estamos trabajando todos con la directriz que siempre nos marca el presidente. 

Ahora se habla mucho de fondos europeos. ¿Cómo se están implementando en Castilla-La Mancha? 

Para que la gente entienda toda la sobrecarga de gestión administrativa, hemos tenido que contratar 500 empleados públicos para gestionar esos fondos. Hay mucha documentación que hay que cumplimentar, pero yo creo que están siendo una oportunidad de transformación de la economía, que es el objetivo que se pensaba. En los fondos que nos han asignado a nosotros tenemos lanzadas todas las convocatorias. En algunas tenemos más de 25.000 solicitudes. Por ejemplo, en todo lo relacionado con el autoconsumo. La Junta es una administración muy acostumbrada a la jerga europea, porque desde siempre hemos tenido asignación de fondo federal o asignación de fondo socioeuropeo o los fondos ligados a la política comunitaria. Tenemos esa habilidad administrativa de transformar nuestras necesidades en jerga comunitaria. Esa traducción ya la hacemos de una manera casi instantánea, a pesar de que en Bruselas se empeñan mucho en cambiarla. Pero tenemos esa facilidad. Estamos acompañando a las empresas cada vez que hay una convocatoria y les trasladamos la información para que ellas lo puedan conocer de primera mano y presentar los proyectos. 

¿La sostenibilidad es el principal caballo de batalla de la región para acceder a muchos de esos fondos?

La transición verde a la sostenibilidad ya no es una opción. O el desarrollo es sostenible o ya no se produce. Y aquí hemos hecho de la necesidad casi virtud. Ya tenemos más del 80% de nuestro mix energético basado en energías renovables. Y tenemos un reto, y este es un punto en el que ya estamos insistiéndole mucho al Gobierno de España: no queremos ser solo generadores de energía, queremos también ser consumidores de esa energía que generamos. Porque generamos energía, tenemos suelo y por lo tanto no hay ningún problema para que empresas consumidoras de energía se vengan aquí. No hay por qué hacer grandes líneas de transporte de energía. Las empresas ya se pueden ubicar al lado de donde están las fuentes de generación de energía y evitaremos problemas ambientales con la tramitación de las líneas. Esta es una pelea dura, porque hasta ahora como la energía nos venía de los países árabes no había esa posibilidad. Pero es que ahora la energía la tenemos en el territorio. Y esto está muy ligado con la despoblación, porque, si superponemos los mapas de despoblación y los mapas de zonas que son susceptibles de implantación de energías renovables, hay mucha coincidencia. Es una paradoja que tenemos comarcas donde se produce energía eléctrica y luego no hay potencia en esas comarcas para que se puedan desarrollar o se pueda implantar una nueva empresa. Hay una dicotomía entre lo que es la producción de la energía y la distribución de la energía que tiene que resolver el Gobierno de España. No podemos ser solo generadores de energía. Esa generación tiene que conllevar desarrollo industrial, y eso genera empleo. Y el empleo genera arraigo.