La Pandorga pierde a uno de sus grandes impulsores

Pilar Muñoz
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Antonio Serna Mondéjar falleció ayer a los 70 años en Ciudad Real, donde nació, se crió e hizo numerosos amigos en su firme defensa por la cultura y las tradiciones populares

La historia, la actividad económica o los monumentos ayudan a conocer una ciudad. Pero una ciudad es también su gente y saber como siente sus tradiciones y participa en sus fiestas facilita sobremanera definir su idiosincrasia. En el caso de Ciudad Real, esta pervivencia de la tradición y el disfrute lúdico como hoy los conocemos no serían los mismos sin la intercesión de personas como Antonio Serna Mondéjar, que, para quien no lo conociera, fue protagonista en la recuperación de la Pandorga, cofundador de la peña Los Cabezones, implicado en los carnavales y miembro destacado de la asociación cultural Quijote 2000. Ayer falleció a los 70 años.

En tantas cosas estuvo metido que en todas partes hizo amigos, personas que hoy le lloran y aseguran a La Tribuna que Antonio Serna era un hombre «muy querido y respetado», un tipo «ocurrente» y con un humor negro «muy bueno», destaca Francisco Muñoz Lorca.

Lo cierto es que como cofundador y miembro de la peña Los Cabezones instituyó el nombramiento de cabezones ilustres, título que la peña otorgó a populares cercanos como Sara Montiel, José María Álvarez del Manzano, Manuel Fraga o Emilio Butragueño y a personalidades tan lejanas a La Mancha como Mijail Gorbachov, que se hizo acreedor a la distinción por la susodicha en su cabeza.

Pero esto fue después de que participara activamente en la recuperación de la fiesta popular por antonomasia, la Pandorga. Fue pandorgo en 1988 y, junto a Muñoz Lorca y Justo Serrano, uno de los patrocinadores de la creación de la Hermandad de Pandorgos.

Por si fuera poco, Antonio Serna estuvo también implicado en la mejor época de los carnavales en Ciudad Real y fue uno de los fundadores de la asociación cultural Quijote 2000 que presidía el ya fallecido José Luis Aguilera.

Francisco Muñoz Lorca, amigo  de la infancia de Serna, compañero de estudios en la Escuela de Comercio y de tantos sueños y batallas libradas en defensa de nuestras tradiciones, aseguró ayer a este diario que hay pocas personas tan buenas y auténticas como Serna.

Rafael Cantero, expresidente de la Federación de Peñas de Ciudad Real, también lamentó ayer el fallecimiento de Antonio Serna, que ha sido «un hombre comprometido con su ciudad, uno de los ciudadanos más destacados y tenaces en la defensa de su cultura y tradiciones». Cantero destacó la labor que Serna realizó en la Federación de Peñas, desde su fundación, así como el papel destacado que jugó en la recuperación y promoción del carnaval de Ciudad Real.