Marisa Martín es un claro ejemplo de cómo se puede compatibilizar la práctica del deporte de alto nivel con las obligaciones académicas y laborales. A sus 32 años, la jugadora del Almagro FSF, equipo que está a punto de sellar su presencia en un play off de ascenso a Primera División de fútbol sala por quinta vez, acaba de defender su tesis con la máxima calificación, un 'cum laude' que para ella es «una alegría enorme porque es el reflejo de muchas horas de trabajo».

Su tesis lleva por título 'Análisis de las demandas físicas de árbitros y árbitras de fútbol profesional y su perfil sociodemográfico' y en ella explica a través de distintas variables las diferencias existentes entre el colectivo femenino y masculino del arbitraje. «La edad media de las árbitras es menor, pero su carrera acaba también antes. Se retiran antes por las condiciones laborales o al tener hijos. Es verdad que la profesionalización ha llegado, pero ahora mismo las condiciones no son las mismas», resume la jugadora natural de Ajofrín y que es hermana de Jorge, defensa que militó en equipos como Manchego, Toledo o Guadalajara. 

«Un partido de Primera División de chicos es más exigente que uno de chicas y el objetivo es entrenarlas para que las chicas puedan arbitrar un partido masculino de Primera sin problemas. Es algo que ya se está haciendo en otros países y que en España hay que trabajar para conseguirlo», explica.

Marisa Martín, en el pabellón Gemma Arenas. - Foto: Rueda VillaverdeLa tesis estuvo dirigida por Leonor Gallardo, Jorge Fernando García-Unanue y Javier Sánchez. Éste último es el encargado de la preparación física de los árbitros de la Real Federación Española de Fútbol y también trabaja para la FIFA. «Él sabía de mi pasión por el fútbol y lo quisimos enfocar en las árbitras porque había un vacío muy amplio sobre su rendimiento físico y otros aspectos». 

La pandemia complicó aún más realizar los trabajos de campo, por lo que tuvo que apoyarse mucho en las nuevas tecnologías. Aun así, si una tesis de esas características se tarda cuatro años en realizar, ella redujo el tiempo prácticamente a a la mitad, lo que fue muy bien valorado también por el tribunal. Por ello, agradece a sus «directores de tesis y a sus compañeros en general» todo su apoyo y colaboración. «Sin ellos no hubiese sido posible», añade.

Estudió Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en Toledo y posteriormente hizo un máster de investigación para poder optar a la tesis doctoral . Todo ello, mientras jugaba al fútbol, llegando a dar el salto desde el FF La Solana a la Primera División, máxima categoría del fútbol femenino español, con el Fundación Albacete. 

Marisa Martín, goles 'cum laude' - Foto: Rueda VillaverdeCuando dio por cerrada una etapa y, tras un breve parón, empezó a jugar al fútbol sala, primero en el Mora y desde este verano en el Almagro FSF. «Mi sueño es jugar en la máxima categoría de fútbol y fútbol sala con dos equipos de Castilla-La Mancha», confiesa. «No es que el equipo pueda subir, es que se lo merece después de todo el trabajo que llevan realizando tantos años».

Su entrenador, Pedro Madrid, asegura que Marisa es un auténtico ejemplo y así se lo hace saber a los niños y a los familiares: «Cada vez que algún jugador dice que no puede venir a entrenar o a jugar porque no tiene tiempo, les pongo el ejemplo de Marisa. Tengo jugadoras que estudian y trabajan, no son profesionales y tienen que hacer auténticos esfuerzos que hay que valorar».

«La clave es marcarte bien tus objetivos y si te organizas bien, claro que se puede conseguir compatibilizar deporte y estudios», asegura Marisa, que también es profesora en la Universidad Europea de Madrid en los grados de Ciencias del Deporte y de Gestión Deportiva, además de continuar con sus trabajo de investigación.