«Nos están arruinando». Así de contundente se pronunció el decano del Colegio de Abogados de Ciudad Real, Cipriano Arteche, en relación al efecto que están teniendo en el colectivo la sucesión de huelgas de profesionales de este sector, primero la de Letrados de la Administración de Justicia, ahora la de los funcionarios y en mayo, la de los jueces y fiscales.

«Al final, los paganos de toda esta historia somos los abogados, procuradores y graduados sociales que no trabajamos, y si no trabajamos, no cobramos porque somos autónomos y no tenemos un sueldo a fin de mes», dijo en relación a las consecuencias que está teniendo la suspensión de juicios y, por tanto, la no resolución de sus asuntos y consecución de sentencias.

Arteche aseveró a La Tribuna que «la situación es gravísima» para el colectivo de la Abogacía provincial, que ve cómo ahora se desarrolla otra huelga de Justicia que además se endurecerá a partir de mayo con una anunciada huelga general a jornada completa y a la que le podría seguir otra de jueces y fiscales a partir del 16 de mayo.

El decano de los abogados explicó que a los despachos pequeños, que están empezando, «esto les hace un trastorno total», pero también a los grandes, «porque tienen que seguir pagando nóminas y gastos generales del despacho sin percibir nada». Por ello, incidió en que se trata de «una situación de incertidumbre» que genera «preocupación» al colectivo.

De hecho, recordó que hoy está previsto que acudan a Madrid para protestar abogados del turno de oficio, si bien subrayó que la afectación va más allá y «se extiende a todo el colectivo, así como a procuradores y graduados sociales», a los que calificó como «el eslabón más débil de la cadena porque, si no trabajamos, no cobramos».

«Me parece muy bien el derecho de huelga», afirmó Arteche matizando no obstante que hay muchos países donde se prohíbe la huelga de los funcionarios al tratarse de un «servicio público» y denunció que el Ministerio ha sido «tremendamente torpe por no haber abordado esto de una manera mucho más decidida y más rápida». A su juicio, «ha tardado dos meses en solucionar lo de los secretarios judiciales y ahora se le echan encima el resto que también tienen sus cosas, como es lógico». Por ello, criticó que la ministra de Justicia, Pilar Llop, se fuera «a la Feria de Abril de Sevilla en vez de sentarse a negociar. Es poco serio», lamentó.  

Lo que sí ha cambiado, reconoció el decano del Colegio de Abogados, es que al menos ahora les avisan de la suspensión de los juicios. Recordó que antes era «una desconsideración total» el que los abogados se preparasen los asuntos y movilizaran peritos y todo lo necesario para un juicio y después se encontraran con la suspensión. A pesar de ello, subraya que «la situación es límite».