José Rivero

Doble Dirección

José Rivero


Tauromaquia política

21/06/2023

Viene realizando el dibujante y arquitecto Peridis en las últimas semanas unos cuadros interpretativos al uso, ahora que crecen las metáforas taurinas, con «puntillas a Montero, según Belarra» y con Vicente Barrera enseñoreando el coso valenciano desde su nuevo puesto cultural en la Generalitat valenciana. Cuadros interpretativos que escapan de lo consuetudinario, como puede apreciarse en las diversas entregas, de la crónica política para entrar dentro de un panorama de cierto costumbrismo apocalíptico y finisecular. Entre la tauromaquia y la funeraria. Esta última noticia de pompas fúnebres aparece dedicada al duelo de Podemos tras el veto de Yolanda Díaz –el 18 de junio– que aparece como conductora del coche fúnebre, del sepelio de Irene Montero.
Del primer bloque de estampas taurinas –ahora que sube el uso de la terminología taurina tanto por parte de Vox como por parte de Podemos, como puede comprobarse con facilidad– Peridis en sus entregas de mediados de mayo ha construido un ser terrenal fabuloso, mitad Minotauro, mitad Bucentauro, mitad artefacto político embestidor. Conformado el fantástico y fiero animal por un cuerpo compuesto por un híbrido de Donald Trump y Santiago Abascal, provisto no sólo de cornamenta, sino de espada de matar. Y reclamando el artefacto biopolítico antes descrito, la atención de unas veces el lidiador ajustado, Núñez Feijóo, y otras del entablillado sobresaliente de espadas Pedro Sánchez, que aparece solo ante el peligro de la bestia afilada y rugiente.
Artefacto animalizado y antropomorfizado, a la que ahora se ha acoplado sobre la grupa, el citado Núñez Feijóo en pose uniformada –el 14 de junio–, o jugando al camuflaje de los cuartos traseros, con lo que la coyunda cornúpeta de Trump-Abascal se complica y pierde las referencias clásicas. Y de esta suerte, un animal mitológico en cualquiera de sus manifestaciones camufladas, ya como Minotauro, ya como Centauro o ya como Bucentauro, aparece revestido de atributos más complejos, cual si fuera una Tarasca. Que ahora –con motivo de la festividad del Corpus– han querido reverdecer en la imperial Toledo. Con lo cual el Minotauro de la política ha devenido en otro animal fabuloso más que mitológico. Por lo que ahora veremos al dragón multiforme al que combate San Jorge de Capadocia –en cualquiera de sus presentaciones y formas– atacando al animal furioso, que no es sino una metáfora del poderío luciferino que se disfraza de Tarasca o Tarasque, de Lagarto rey, de Wyverns, de Hidra o de Guivre. Y de aquí al final de la corrida sólo hay un paso.