El Caserío recibe este sábado en el Quijote Arena (18.15 horas) al Melilla Sport Capital, en encuentro de la 12ª jornada liguera. Nuevo duelo de Primera Estatal dentro de una tarde de auténtica fiesta de balonmano en el pabellón capitalino, ya que antes juega el conjunto femenino del Caserío ante Bolaños y después lo hará el territorial masculino contra Almagro. 

Melilla Sport Capital ha comenzado la liga de una manera muy irregular y está situado en la parte baja de la clasificación con 6 puntos. No ha podido contar con toda su plantilla en el inicio de la competición por problemas burocráticos con sus extranjeros. En este equipo destaca su primera línea con jugadores de contrastada calidad como el internacional mexicano Abel Villalobos o el brasileño Vicentín, exAsobal de Villa de Aranda. En general, un equipo con un ataque de mucha calidad y que puede complicar a cualquier rival, sobre todo al contar sobre todo al contar ya tres jornadas con sus máximas figuras. 

El Caserío, cuarto actualmente, viene de conseguir un punto en una cancha complicada como es Pozoblanco (18-18) y afronta este partido con la ilusión y el empeño de seguir sumando de dos en dos para mantenerse cerca de las dos plazas de fase de ascenso. Santi Urdiales avisa del peligro de Melilla  y recuerda que ya el año pasado, en circunstancias muy similares, cuajaron un gran partido en Ciudad Real, poniendo en peligro los puntos para Caserio en un duelo que se resolvió en los últimos minutos. 

El técnico amarillo quiere que su equipo olvide el sabor "agridulce" después de "haber hecho en líneas generales un buen partido en Pozoblanco, con una buena defensa y bien en la construcción en ataque, fallando la definición, con 6 penaltis fallados y varios lanzamientos claros que impidieron traer los dos puntos". Santi contará con las bajas de Mario Blanco en la portería, Kike Chacón y Marcos Braga, que se acaba de proclamar campeón en el Panamericano Júnior de Cali (Colombia) y no regresará a tiempo a Ciudad Real. Reaparecerá en el Quijote Arena Brian Negrete, que ya disputó sus primeros minutos en Pozoblanco tras su lesión en una mano.