La asociación Pyme-Real nació en plena pandemia, fruto de la incertidumbre y de la búsqueda de soluciones para afrontar la difícil situación. En la actualidad aglutina a 260 empresas de unos 20 sectores.

¿En qué situación se encuentra el pequeño comercio de Ciudad Real?

La situación actual del comercio no es nada buena conforme está la pandemia, ya que ha hecho que mucha gente se retraiga de salir a la calle. Si a ello le sumamos que un día hay una noticia positiva, como que aparecen vacunas con alto porcentaje de eficacia, y otro día hablan de restricciones para la Navidad, eso hace que la gente esté confundida y no tenga la iniciativa de salir. El pequeño comercio, aunque se está actualizando y ha tenido web y redes sociales, no era un comercio muy online y ahora mismo estamos en un proceso de reinventarnos, pero a pie de calle está bastante complicado. Hay reticencia a pasar a los comercios, que también es lógica, porque con todas las restricciones, el no poder salir de la comunidad, que no haya reuniones muy numerosas ni cenas de Navidad ni eventos y, además, con el teletrabajo, la gente dice, ‘para qué voy a invertir en algo nuevo si con lo del año pasado puedo tirar’.

"La Navidad para el comercio local dependerá del entorno" - Foto: Rueda Villaverde¿Cuánto han caído las ventas durante la pandemia?

En el sector textil venimos de bastantes años malos porque desde 2012 a 2020 podemos decir que cuatro años han sido de caídas, dos se han mantenido y dos han subido, pero las subidas han sido sobre las caídas, y cuando empezamos a remontar llegó la pandemia, eso ha hecho que las facturaciones estén cayendo cerca de un 60-70%.

¿Qué expectativas tienen para la Navidad, un periodo que tradicionalmente acapara gran parte de las ventas?

Dependiendo de una cosa que no controlamos los comercios puede ser de una forma o de otra. Nosotros controlamos nuestros negocios, descuentos o colecciones, pero no controlamos el entorno. Si el entorno invita, dentro de la nueva normalidad, que no puede ser como la de antes de demasiadas aglomeraciones, pero si se puede salir, se da una seguridad y tranquilidad, la gente saldrá. La gente ha estado ahorrando estos meses, luego tendrá necesidad de salir y se dará unos caprichos y serán unas navidades, dentro de la situación, como más especiales. Si empezamos con restricciones: no más de seis personas, toque de queda a las 00.00… Si ponemos una Navidad muy restrictiva, eso no ayudará y hará que la Navidad pase sin pena ni gloria.

Pero eso es lo que se señala... 

Sí, pero esperamos que por lo menos se vaya dando una tranquilidad y una seguridad y que la gente, dentro de unos límites y guardando las medidas, pueda hacer una cosa normal, aunque no habrá grandes reuniones o megafiestas como antaño, pero por lo menos 10-15 personas manteniendo las medidas... que no sea tan grave como para que una familia no se pueda juntar. 

¿Cómo valora el fondo de reactivación que impulsó el Ayuntamiento, pero cuyas ayudas todavía no han llegado a los comercios?

Esta crisis es algo que nos ha venido grande a todos, a instituciones, empresas y al mundo en general y dentro de ello hay que ponerle una solución. Creemos que una ayuda de un millón de euros que se anuncia en abril que va a ser un mero trámite y fácil y luego se convierte en un pasar el tiempo, que te piden hasta 19 o 20 requisitos y luego conlleva una baremación de puntos y, aunque sabemos la puntuación que tiene cada empresa, no sabemos cuál es la cifra máxima de puntos que se pueden otorgar y por tanto los que llegarán a los 3.000 euros de máximo de ayuda. Por lo tanto, ya vamos para ocho meses y no sabemos ni la cuantía ni las fechas. Es una ayuda que se tiene que dar de forma rápida y eficaz, que no sea a título póstumo, porque puede ser que alguna empresa, cuando reciba la ayuda esté ya cerrada, desgraciadamente.

¿De ahí la concentración que realizaron para simbolizar el entierro del comercio?

Sí. La hicimos como si fuera un funeral con las cruces porque estábamos en esta segunda oleada y no habíamos recibido ni lo de la primera, por eso fue esa manifestación en señal de luto, silenciosa, para hacer constar que queremos las ayudas en vida, no cuando los comercios hayan cerrado porque a este ritmo van a llegar tarde, mal y nunca. Ahora han hecho otras propuestas y tengo que decir que agradecemos toda la ayuda, porque toda es poca, pero, a veces, las instituciones son como los elefantes, para dar un paso es muy lento y muy a largo plazo. Han presentado el ‘Amazon’ de Ciudad Real, hay empresas que se han inscrito y aún no está operativa. No hay posibilidad de poner foto o de subir ofertas... Creemos que hay que ser mucho más ágil con eso.

¿Ha habido cierre de negocios por la pandemia? ¿Tiene cifras?

No puedo cuantificar exactamente los negocios que han cerrado, pero sí sabemos de la caída, desgraciadamente, de algunos asociados. Tristemente han tenido que cerrar sus negocios y no han podido aguantar la situación desde mayo hasta hoy. También hay muchos asociados que todavía no han podido abrir: el mercadillo, hoteles que han abierto y algunos han cerrado, las discotecas... Esto está complicado y las medidas se han ido tomando en función de cómo íbamos avanzando y han hecho que diéramos un pasito para adelante y dos para atrás. Hay negocios que han cerrado y no sabemos si volverán a abrir y otros que sabemos que definitivamente han cerrado y no volverán a abrir más.

El comercio también implica muchos puestos de trabajo que pueden peligrar, ¿no?

Nosotros somos 260 comercios, con lo que como mínimo somos 260 familias y si ponemos que de media hay dos personas por familia, aunque son más, estaríamos hablando de más de 500 personas. Además, más de 150 comercios tienen empleados, que a su vez tienen familias, con lo que podríamos hablar de más de 1.500 personas que se están viendo afectadas, unas directamente y otras porque son familias que trabajan o indirectamente tiene un ERTE o no han podido incorporarse por cómo está la situación. Ahora mismo que tenemos los ERTE, que hay préstamos ICO y que es como una respiración asistida, más o menos los negocios, dentro de las caídas que hemos tenido, pueden ir fluyendo, pero el día que esto se acabe puede haber otro problema mayor, porque va a haber negocios que cierren, familias que van a tener que ser despedidas y será elegir entre o cerrar el negocio o despedir a gente con toda la tristeza y lo perjudicial que es eso para ambas partes.

¿Qué iniciativas plantean desde la asociación para afrontar esta crisis?

En vista de las ayudas y las campañas que van haciendo, que luego ellos creen que son un éxito aunque nosotros no estamos de acuerdo, y como empresarios que hemos sido capaces de montar nuestros negocios y de sacarlos adelante en los momentos más difíciles y en los más fáciles, estamos a la expectativa de qué nos pueden ofrecer y tendiéndoles la mano siempre para ayudarles a buscar las mejores soluciones, pero no nos hemos parado ahí y Pyme-Real ha hecho llegado a acuerdos con diferentes entidades de seguros, emisoras, etc., y a su vez vamos a hacer tres cosas muy importantes.

¿En qué consisten?

Estamos en una campaña que se llama Campaña Seguros Soliss, en la que los comercios de la asociación que se han querido apuntar vamos a sortear cinco cheques de 100 euros, que se entregarán a partir del 15 de diciembre, para que la gente los pueda gastar en Navidad. En segundo lugar, queríamos hacer algo para estas fechas, porque sabemos que no se puede hacer una cabalgata de Reyes, pero vimos la iniciativa de la Federación de Peñas y la ONG Misión Humanitaria, y hemos llegado a un acuerdo. Los Reyes van a ir por los barrios y los comercios vamos a ser los buzones reales, los puntos de recogida de las cartas para que puedan tener esos más de 260 comercios en los que entregar su carta a los Reyes Magos. También se ha puesto una cuenta para hacer una donación voluntaria para que los niños puedan tener una bolsa de chucherías o un detalle.

¿Y la tercera iniciativa?

Es una app de una empresa que se llama JoyLife, que es de unos chicos de Ciudad Real que la han creado. Es una plataforma de compras que las sincroniza con redes sociales y haremos una presentación de ella. Esta plataforma puede hacer que se viralice una compra, uno puede comprar, retuitearla a todos sus contactos y éstos, a su vez, a los suyos para que tenga un alcance masivo. Sabemos que como muy tarde el 15 de diciembre va a estar ya funcionando.

¿Plantean alguna propuesta para los locales vacíos que se ven en muchas calles del centro y que suponen vida para la ciudad?

Se lo hemos dicho al Ayuntamiento: todo local que se cierre es menos vida para la ciudad. A mí, por ejemplo, me preguntaron en relación a la iluminación navideña y nosotros creemos que se debe iluminar la ciudad, pero a lo mejor no en la cuantía que otros años... Posteriormente, lo que nos encontramos fue que dijeron que se iban a gastar un 50% más que el año pasado. Ahí se ve que hay veces que nosotros hablamos, pero las palabras entran por un oído y salen por otro. Por eso han sido las protestas, porque queremos ayudar, no queremos que nos vean como una parte del problema, sino de la solución.

¿En qué medida ha afectado al pequeño comercio las ventas online?

No podemos ser ajenos a que el comercio online nos ha afectado a todos los comercios físicos y, sobre todo, en la época de la pandemia. Sabemos que cuando abrimos, la gente entendió el mensaje de que hay que salvar al comercio de la ciudad porque es lo que le da vida. Amazon o el comercio en la red te puede llevar muchos paquetes a casa, pero no da la vida que da a la ciudad el comercio. La parte buena es que cuando abrimos, la gente quería venir al pequeño comercio, prefería comprar en el pequeño comercio antes que irse a grandes superficie, pero las pequeñas tiendas nos tenemos que ir reactualizando y por ponernos un ‘pero’, tenemos que empezar a meternos en ello, porque el mercado de la ciudad es importante, pero también hay un gran mercado fuera que puede ayudar.

¿Qué opina de las peatonalizaciones que se están haciendo?

Están bien, y aunque sabemos que el momento apropiado no es ninguno, quizá el actual tampoco era el mejor para haberlas hecho. Una calle peatonal invita más a pasear, pero siempre que no cree la traba de que haya problemas de circulación o no haya buenos aparcamientos disuasorios. Si se hacen buenas infraestructuras para dejar los coches que estén realmente cerca y a la gente le dé tranquilidad, van a venir muchos y va a ser muy bueno, pero si se peatonaliza y no se hacen esas infraestructuras de apoyo, puede ser hasta contraproducente, porque puede generar rechazo de la gente.