Linde alerta del riesgo de 'corralito' si Cataluña declara la independencia

AGENCIAS
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El gobernador del Banco de España avisa de que la salida de la región mediterránea de la zona euro sería automática, al tiempo que asegura que el BCE no le proporcionaría liquidez alguna

Prosiguen las advertencias sobre el colapso económico que se produciría en Cataluña si la región se independizara. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, alertó ayer de que existe «riesgo» de corralito en ese supuesto, al recordar que escenarios en los que hay una tensión grave pueden derivar en estas situaciones, sufridas en Latinoamérica y, recientemente, en Grecia. No obstante, matizó que se trata de un «futurible altamente improbable».

Asimismo, el madrileño subrayó que la comunidad mediterránea no tendría acceso a la financiación del Banco Central Europeo (BCE) si se segrega de España, al tiempo que aclaró que la salida del euro sería automática;lo que conllevaría la falta de acceso a la liquidez de este organismo.

Al ser preguntado sobre cómo podía financiarse la región, señaló que podría acudir al mercado interbancario, pero que no habría ningún sistema parecido al BCE, ni éste podría acogerla en un programa fuera de la eurozona.

Sobre la viabilidad de la economía catalana como Estado en solitario, el gobernador del Banco de España se limitó a señalar que hay países más pequeños en Europa, si bien indicó que se trata de una valoración «en abstracto», y una pregunta que, en su opinión, carece del más mínimo interés.

inseguridad. Linde también se refirió al reciente comunicado de las organizaciones financieras AEB y la CECA sobre el proceso soberanista, y reafirmó que éste conlleva «inseguridades, incertidumbres y tensiones» que afectan a la banca con presencia en la comunidad y en el resto del país: «El comunicado dice cosas muy sensatas y obvias, nada nuevo». En su opinión, el procedimiento seguido por todas las patronales bancarias fue el «correcto».

La respuesta desde el frente secesionista no se hizo esperar. Así, el president, Artur Mas, calificó la advertencia de «inmoral, irresponsable e indecente», negando de modo categórico este riesgo.

También acusó el número cuatro de Junts pel sí a los poderes del Estado de practicar el discurso del miedo y de la amenaza contra los catalanes, para luego mostrarse convencido que este discurso no triunfará nunca: «No cuela. No nos lo tragamos».

No era de la misma opinión el presidente de Empresarios de Cataluña, Jorge Bou, que pidió a los partidos del bloque del no «que sean capaces de desalojar a los separatistas para evitar que sigan o entren en el Govern», agradeciendo la labor que, en este sentido, están llevando la candidata de C’s a presidir la Generalitat, Inés Arrimadas, así como el líder del partido, Albert Rivera.

Conviene recordar que el propio Mas, hace unas semanas, señaló que, para él, tenía el mismo peso el negocio de un tendero que el de una multinacional. Quizás cientos de miles de trabajadores no sean de similar parecer. De hecho, hay una campaña informativa de sus jefes para advertirles de que la independencia conllevaría, probablemente, desmantelar las instalaciones en la comunidad. Es el caso, por ejemplo, de Pronovias. Su presidente, Alberto Palatchi, fue muy explícito:«Cataluña representa el 3,6 por ciento de la cifra de negocios de la compañía de moda nupcial, mientras que el resto de España supone el 23,1% y el 73,3% corresponde a la UEy al resto del mundo».

Siguiendo esta línea se manifestaron los dos principales sindicatos, CCOO y UGT, que hicieron extensivo su rechazo ante una posible independencia de Cataluña, ya que no existe «ninguna ventaja» ligada al proceso, «sino al contrario», según afirmó el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo.