El sector inmobiliario ciudadrealeño vadea la crisis de los tipos de interés con un descenso de la actividad que encadena meses y meses de números rojos. El Instituto Nacional de Estadística, el INE, volvió a anotar un descenso, y van cinco seguidos, del número de hipotecas firmadas en la provincia en comparación al mismo mes del año pasado. Julio de 2023 fue peor que julio de 2022, como también pasó en junio, en mayo, en abril y en marzo. Una evolución que se produce justo ahora, cuando se cumple un año de la primera subida de los tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo en más de una década. El mercado se ajusta a una nueva realidad que deja menos dinero para comprar viviendas en Ciudad Real.

Fue en julio de 2022 cuando la presidenta del BCE, Christine Lagarde, anunció una subida de tipos del 0,5%. Después han venido diez subidas más hasta elevar el precio del dinero al 4,5%, el nivel más alto desde 2001. Es la 'medicina' para poner freno a una inflación que hace un año rozaba, aquí, el 14% y que ahora, en agosto pasado, estaba en el dos por ciento.

Una de las consecuencias se ha notado en el mercado inmobiliario. La subida de tipos, el interés medio, calculado para el primer año de vida del préstamo, fue del 3,24%, deja peores condiciones para los hipotecados al elevar los intereses, independientemente de que sean fijos o variables. Y eso se ha notado en la estadística hipotecaria. Entre enero y julio se han firmado casi 200 hipotecas menos que hace un año y el dinero puesto en circulación por bancos y cajas se ha recortado en más de 12 millones de euros. Desde 2021, cuando los tipos estaban en negativo, julio ha sido el tercer peor mes en la concesión de hipotecas para comprar viviendas. Y las cifras no son malas solo para los que quieren comprar una casa. En julio se tramitaron apenas dos préstamos para comprar solares y cinco para comprar fincas rústicas. El peor dato, al menos, en 20 años. Ni encerrados por el coronavirus hubo menos movimiento. 

Desde las entidades financieras, sin embargo, defienden que la gente «no compra casas ahora, pero no porque el banco no les preste el dinero». Indican que los criterios de riesgos «no se han endurecido, pero lo que pasa es que el ciudadano de a pie escucha que las hipotecas son caras y lógicamente lo deja para otro momento». En Ciudad Real, hasta julio, se han vendido casi 200 menos. Desde la banca se indica que el problema «es que el mercado inmobiliario se ha parado, no que la banca haya recortado. Dinero sí se da, caro, pero se da», y ponen el ejemplo de la venta de automóviles. Entre enero y agosto, las entregas de automóviles en el canal de particulares, en España, se situaron en 268.931 unidades, un 15,2% más que hace un año.

dos novaciones al día. De la mano de esa caída de la actividad inmobiliaria va también el cambio en las condiciones de las hipotecas 'vivas', las ya constituidas. Hasta julio, 559 personas pidieron a sus bancos y cajas modificar alguna de las cláusulas de los préstamos. La mayoría son novaciones, las que se hacen con la misma entidad financiera. Puede ser desde ampliar el capital que, previamente, se solicitó, cambiar el plazo en el que se amortiza el préstamo, modificar el tipo de interés o revisar las comisiones de la hipoteca. Ocho de cada diez cambios que se realizan este año es una novación. 451 en siete meses. También hubo 73 hipotecados que se llevaron su crédito a otro banco, buscando unas condiciones más favorables para su economía.