Los autobuses urbanos de Ciudad Real están dotados con rampa para el acceso de personas discapacitadas en silla de ruedas y cuentan con un sistema de 'arrodillamiento' que sitúa la plataforma prácticamente a ras de acera. Sin embargo, hay ocasiones en que el sistema no funciona como debería. Patricia Molina, madre de gemelos, remitió el pasado mes de octubre un escrito a la concejalía de Movilidad, en el que señala que la rampa no se despliega para las sillas de niño, que en su caso cuenta con la dificultad añadida de ser una silla doble, puesto que esa herramienta sólo se usa cuando el usuario se desplaza en silla de ruedas.
Molina refiere que la respuesta de los conductores cuando pide el uso de la rampa siempre ha sido que sólo está disponible para sillas de ruedas y aunque alguno se ha ofrecido para ayudarla a subir, "no es lo lógico habiendo un dispositivo que facilita el acceso y que evita que los conductores se vean expuestos a hacerse daño por algo que no están obligados a hacer".
Esta madre utiliza el autobús con el carrito de sus hijos al menos una vez a la semana, aunque añade que "lo usaría más sino fuera por las dificultades que me encuentro".
Otra cuestión es que tampoco encuentra una zona del autobús debidamente habilitada y señalizada para colocar el carrito, aunque el vehículo si que dispone de un espacio señalizado para las sillas de ruedas. Para Patricia Molina la inexistencia de esta señalización es "discriminatoria".
El escrito entregado por esta madre recibió respuesta el pasado 11 de noviembre. En ella, el área de Movilidad le notifica que debido a la modificación que se ha realizado en las paradas y el sistema de 'arrodillamiento' con que cuentan los propios autobuses "los mismos se quedan a cota cero en las distintas paradas, por lo que no se considera necesario el despliegue de la rampa". Al mismo tiempo, este escrito considera que "lo mejor" si se desea subir al autobús con un carrito de bebé es que "éste vaya plegado". Sin incluir ninguna consideración añadida a las dificultades que entraña el uso de un carro doble.
Patricia Molina insiste en que la rampa de desplegarse para "cualquier caso de movilidad reducida", entre la que debe considerarse el movimiento con carritos de bebé.