La regulación laboral ha impulsado más de 70.000 jornales en la temporada de caza

M. Lillo
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Aproca ha realizado un cálculo de las contrataciones que ha podido generar el sector tras las reuniones con el Ministerio de Empleo, las inspecciones y la resolución de las «dudas» que había sobre estos contratos «de un día»

El peso de la actividad cinegética en la provincia se ha destacado en multitud de ocasiones por representantes políticos y empresariales, si bien ahora su enorme potencial ha quedado de manifiesto con cifras concretas que se han traducido en contrataciones, más de 70.000 jornales, después de las reuniones mantenidas en los dos últimos años entre representantes del sector cinegético y del Ministerio de Empleo y Seguridad Social tras las inspecciones realizadas a la actividad y cuando se hace patente el afán del sector de «poner encima de la mesa una realidad: la importancia de la caza para la provincia».  

En este sentido, la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) calcula que en la provincia de Ciudad Real se han podido generar «entre 70.000 y 80.000 jornales» en la actividad cinegética, según afirmó a este diario el presidente de dicha asociación a La Tribuna, Luis Fernando Villanueva, quien explicó que es una estimación a raíz de  una encuesta que han realizado a sus asociados sobre las contrataciones que han realizado en la temporada de caza.

Villanueva detalló que sus asociados han generado unos 130.000 jornales en el conjunto de la región y puntualizó que, aunque los integrantes de su organización sólo representan al 10% de los cotos de la comunidad autónoma (unos 450 de 5.700 en Castilla-La Mancha), se debe tener en cuenta «el perfil comercial» de las fincas de sus asociados, por lo que generan el mayor número de jornales, mientras que muchas otras fincas de la región tienen un carácter social y, por tanto, no conllevan contrataciones.  De esta forma, Aproca estima que a los 130.000 jornales que han generado sus asociados se pueden sumar otros 100.000, por lo que en el conjunto de la región se elevan a 230.000 las altas a la Seguridad Sociales. De ellas, «entre 70.000 y 80.000 jornales» se habían producido en la provincia de Ciudad Real, una de las que cuenta con mayor actividad en el mundo cinegético, dijo Luis Fernando Villanueva, quien cifró en unos 1.100 los cotos existentes en la provincia y puntualizó que «el 90 y el 95% de los contratos se habrán concentrado en unos 300 o 400 cotos». No obstante, reconoció la necesidad de que se realice «un estudio más serio» al respecto, pero subrayó la importancia de los datos cosechados.

Villanueva explicó que son «contrataciones de un día» que se realizan a personas que intervienen en la actividad de la caza y cuya labor se ha reflejado en altas a la Seguridad Social, dijo poniendo como ejemplo el caso de una persona que anteriormente acudía a una cacería para recoger la carne y a la que ahora se le da de alta. En este sentido, explicó que son fruto no sólo de las inspecciones que vienen realizando en los dos últimos años al sector, sino también de las reuniones que mantuvieron con el Ministerio para abordar este tipo de empleos sobre los que había «desconocimiento sobre cómo debían hacerse esas altas». Precisamente por esta razón han impulsado la realización de una guía en la que se contemplan los distintos casos que pueden encontrarse en el sector y la fórmulas de contratación, de manera que permiten solventar las «dudas» que había anteriormente. De igual modo, informó que había solicitado al Ministerio la creación de un régimen especial para la caza, lo que les permitiría acogerse a las «ventajas fiscales» y, a su vez, dar a conocer el potencial de la caza desde el punto de vista económico.

No obstante, reconoció que  aún no han recibido una respuesta al respecto y que «va a ser muy difícil», puesto que la política del Ministerio va en la línea de la «agrupación» de regímenes económicos.   

107 actuaciones. Por su parte, la Inspección de Trabajo de Ciudad Real realizó un total de 107 actuaciones a través de las cuales ha desempeñado tareas de control de las distintas empresas y trabajadores implicados en esta actividad para analizar las distintas materias en las que tiene competencia, tanto desde el punto de vista laboral, como de Seguridad Social o de prevención de riesgos.

«Las actuaciones comenzaron al máximo nivel, con reuniones por parte de la dirección territorial con las diferentes organizaciones», dijo el jefe de la Inspección de Trabajo de Ciudad Real, Jesús Serrano, en referencia al inicio de la labor inspectora el año pasado. «Se  trata de una actividad económica que mueve muchos trabajadores de diferentes sectores y se ha intentado y, a mi juicio se ha conseguido, regularizar esta actividad y los trabajadores que prestaban servicio», añadió Serrano, quien comentó que han hecho visitas a los cotos «con objeto de controlar los diferentes profesionales que participan en las cacerías», como es el caso de rehaleros, ojeadores o veterinarios, entre otros. Indicó que les requerían la documentación «antes del inicio» de las mismas con el fin de «no interrumpir».