Iván Limón ya ve la luz al final del túnel. El delantero de Fuencaliente se ha incorporado a los entrenamientos con el Calvo Sotelo y, si nada se tuerce, en pocas semanas podría reaparecer.

El delantero del conjunto puertollanero pasó por el quirófano el 27 de junio debido a una lesión en la rodilla izquierda que se produjo en noviembre ante el Marchamalo. El futbolista, tirando de garra y de coraje, y  a pesar de alguna recaída, optó por aguantar 'tocado' toda la temporada y tras caer eliminado en el play off de ascenso frente al Quintanar del Rey, optó por pasar por el quirófano.

«Fueron meses muy duros porque jugaba el domingo y el lunes estaba hecho polvo. Si jugábamos en césped artificial era terrible», recuerda el delantero, que casi cinco meses después de disputar el último partido va entrando en la dinámica de grupo, «sin prisa, pero sin pausa».

Tras un arranque de Liga que no ha sido el esperado, pues el Calvo Sotelo suma dos puntos en tres jornadas, Iván Limón deja claro que «no soy el salvador de nada. En la grada se sufre cuando las cosas no salen como a uno le gustaría, por eso hay que estar todos unidos y remar juntos. Ojalá tenga que debutar más tarde por que los compañeros estén muy bien y estemos ganando partidos», analiza.

Para Iván Limón, tres partidos es poco tiempo todavía «y no hay que ponernos nerviosos. Ahora vivimos en un mundo que lo queremos todo de inmediato y eso no puede ser». 

El siguiente encuentro del Calvo Sotelo será este domingo a las 18 horas en el estadio Ciudad de Puertollano ante el Azuqueca, que llegará como líder con tres victorias en otras tantas jornadas.  «Pienso que nos viene hasta bien porque es una gran oportunidad de dar un golpe en la mesa y decir aquí estamos y podemos ganar a cualquiera. Está todo muy igualado y este domingo hay que salir a morir», concluye el futbolista de Fuencaliente.