Un cumpleaños que vale por cuatro

Alicia González
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En España hay 34.500 personas bisiestas que, cada cuatro años, celebran este capricho del calendario con un encuentro especial

La virtud de nacer un 29 de febrero - Foto: Rueda Villaverde

A sus 16 años, bisiestos claro, Esteban Hidalgo todavía sigue presumiendo de su premiada juventud en su bar, Casa Esteban, que regenta desde hace años en Ciudad Real capital. Asegura que ha podido ganar apuestas con esta peculiaridad que la vida le ha brindado: nacer un 29 de febrero, y se siente, insiste, «muy feliz». Esteban dice cumplir años únicamente cuando la Tierra le da cuatro vueltas al Sol, es decir, más de mil días que su nieto, añade con una sonrisa, tacha del calendario ansioso: «No para de decirme, este año sí abuelo, este año si hay cumple» .

Llámese la clave de la felicidad o el ingrediente digno para la receta de la eterna juventud, las posibilidades de nacer en este día son pocas: una de cada 1.461. Una especie de don con el que también cuentan Ana Donoso y Patricia León, que acompañan a su compañero veterano en la mesa de La Tribuna. A diferencia del resto, en el DNI de Ana la burocracia le arrebató esta curiosidad del calendario. En su documentación no figura su fecha de nacimiento real, sino un precipitado 28 de febrero: «La matrona le dijo a mi madre que poner el día 29 en la partida de nacimiento le generaría muchos problemas con el papeleo y pusieron que nací el día de antes». Esta semana reconoce que ha pensado que le «gustaría recuperar» la fecha original. Digna de ser llamada bisiesta, siente orgullo de ser una de las 34.500 personas, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que celebran hoy su cumpleaños. En su caso, sus extraoficiales 40 años se traducen en sólo una década de vida. 

«Nunca pensé haber conocido gente que naciera el mismo día que yo y menos así, qué cosas» apunta Ana, arropada por sus dos compañeros que mantienen en el encuentro una mueca de felicidad por conocer una miembro más del reducido club 'de los del 29' ciudadrealeño, al que hoy se sumarán cuatro bebés más que llegarán al Hospital General de Ciudad Real. Aunque para el resto de los mortales cada vuelta al Sol sume, para ellos, en cierto modo, es la antesala del verdadero evento para el que se preparan durante tres años, y recurren al día anterior o el primero de marzo para ensayar el gran momento. Ana empezó en carnaval y continúa este jueves, aunque el trío mantiene la sencillez   para la celebración de hoy. «No hago ningún ritual», afirma Patricia, pero, eso sí, reconoce que «la ilusión es distinta».

De la antigüedad a la superstición.

Este cambio en el calendario, atribuido a los romanos para poder ajustar los días del año con las horas de sol, está relacionado por algunos al catastrofismo debido a los acontecimientos históricos ocurridos. En la cultura China se relaciona a los bisiestos con el mal fario, aunque sin pruebas suficientemente convincentes para Patricia, que mantiene firme su naturaleza: «Soy de guiarme por las energías, y nacer en bisiesto nunca me ha generado ningún mal, todo lo contrario». 

Ana Donoso (i), Esteban Hidalgo y Patricia León (d) celebran el año bisiesto con ‘La Tribuna’.Ana Donoso (i), Esteban Hidalgo y Patricia León (d) celebran el año bisiesto con ‘La Tribuna’. - Foto: Rueda VillaverdeTambién son algo supersticiosos en otros países europeos donde la cultura del bisiesto, sin embargo, disfruta de connotaciones positivas. En Irlanda, los bebés nacidos el 29 de febrero vienen con premio: les otorgan una pequeña compensación económica. O incluso Francia, que tiene su propio periódico bisiesto, La Bougie du Sapeur.