Antonio García-Cervigón

Buenos Días

Antonio García-Cervigón


Y hoy ante Escocia

28/03/2023

Efectivamente, hoy la selección española de fútbol juega frente a Escocia, después de su partido contra los noruegos, en la nueva etapa del seleccionador, Luis de la Fuente, en su camino a la Eurocopa 2024. El partido tuvo tres fases bien definidas: la primera dispuesta en los primeros quince minutos de juego, hasta que España inauguró el marcador, en un desvío que Dani Olmo mandó a la red. Luego se espabilaron nuestros contrincantes y dieron trabajo al meta Kepa, con intervenciones varias que evidenciaron que los guardametas están bajo los palos para sacar todos los balones que llegaban por su pequeña área, y a la vez demostrar el arrojo que echaban los seleccionados a sus acciones, pero desafortunados en sus lances, propios de acciones con poco fuste. España dominaba el balón, pero sin ganas de seguir haciendo daño; balones al pie y con escasa intensidad, o bien retrasando la pelota que no rifaban por mor de perderla. Los dos equipos disputaban el balón, aunque no propiciaran dificultades adversas en cualquiera de las áreas, sin apenas chispa alguna. 
Fútbol anodino, soporífero que invitaba a los televidentes a acercarse a los frigoríficos caseros a la búsqueda de algún alimento que saciara sus ansias de goles. Cuando el encuentro se dirigía a sus postrimerías, La Rosaleda recurría a los tiempos del Mundial de fútbol celebrado en México. Esa afición hermana puso en marcha la coreografía de los espectadores animando el interior de los estadios. Entonces dos jugadores, uno del Real Madrid, Ceballos, y otro nacido de su cantera, Joselu, obraron el 'milagro' español. Se acabaron los pases atrás que contabilizan en el juego insulso y aburrido; aparecieron las líneas de la geometría: diagonales y verticales, capaces de inventar espacios para acercarse a la portería del contrincante, que saltaron al campo con ganas de goles. En un santiamén apareció un par de ellos marcados por Joselu, que llevaron alegría y gozo a los aficionados que llenaban La Rosaleda, que en estos días aguardan para ellos, la misma actuación del poder divino, y los libres del descenso en el que están abocados. Los periódicos ya resaltaron globalmente lo positivo del seleccionado en una comparativa frente a Marruecos en el pasado Mundial: siete disparos a puerta de un total de doce remates ante el solitario tiro a los tres palos en trece intentos ante los africanos. Suma y siguen las cifras: 673 fue el número de pases intentados ante Noruega, con una tasa de éxito del 90%. No se llegó al nivel ante Marruecos, donde España se fue hasta 1194 pases. También España bajó doce puntos su porcentaje de posesión respecto al último partido del Mundial, y se buscó un juego más vertical, pero sólo cuando el cronómetro se dirigía al minuto 80 del tiempo reglamentado. Los aficionados recuerdan a Sergio Ramos y el partido inmenso de Champions que hizo frente al Bayern jugando con el PSG. No queremos aparecer como nostálgicos, que conste. Y en esas estamos.