La gestión de las aguas residuales de la ciudad es la patata caliente que ha pasado de una Corporación a otra sin que se le haya dado solución. Así lo denuncia ahora el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real, de PP y Vox, que critica «que en los últimos ocho años no se ha invertido ni un euro» ni en el emisario general ni el colector, «con dos agravantes», explican fuentes municipales: «Había dinero para hacerlo y las infraestructuras se han ido deteriorando de manera significativa». 

El resultado de lo que el nuevo equipo de Gobierno llama un «problema heredado» es que tanto el emisario general como el colector «están mal, muy mal», en palabras del concejal de Urbanismo, Óscar Ruiz, quien advierte que «cualquier día nos llevamos un susto», por lo que lamenta la forma de actuar del anterior equipo de Gobierno del PSOE y Cs a la vista de la documentación que se ha ido generando en este tiempo, lo que hace que la situación actual sea «farragosa». Desde un expediente para redactar el proyecto del colector que «se deja sin efecto por insuficiencia presupuestaria del Ayuntamiento, en base a un error en la elaboración del pliego», hasta la rectificación de un acuerdo de la Junta de Gobierno o desestimaciones de empresas para encargarse de la reparación del emisario. 

Así pues, de colapsar algunas de estas dos infraestructuras, la situación de las aguas residuales se podría enfangar, y mucho, y de ahí que el Ayuntamiento afirme ahora que va a tratar de articular medidas encaminadas a darles solución, aunque Ruiz subrayó la complejidad de afrontar inversiones que pueden ser muy cuantiosas y la necesidad de buscar la financiación de subvenciones. De hecho, el equipo de Gobierno actual pedirá la ayuda de la Junta y el Estado para acometer estos colosales proyectos. 

Ruiz explicó que en el caso del colector, que vendría a transcurrir, aproximadamente, desde el parque de Gasset hasta la zona donde se ubica la Comisaría de la Policía Nacional, se está trabajando por parte de una empresa en la realización de un anteproyecto que se adjudicó, y la empresa además ya ha planteado «varios proyectos para ir acometiendo» con el objetivo de dar una solución integral al colector. Del mismo modo, el edil indicó que están promoviendo «un plan alternativo, viendo ramales que salgan del sistema de evacuación lateral para que no se cargue tanto el colector», que es la artería central por la que circulan las aguas residuales de la ciudad. 

Así, mientras que en el caso del colector la situación se está encauzando, aunque deberá articularse después un proyecto definitivo, en la del emisario, que abarcaría desde aproximadamente el parque de Gasset hasta la torre de desdoblamiento de la carretera de Piedrabuena, la situación está más enfangada. La última noticia en relación al emisario es de este lunes, cuando la Junta de Gobierno ha aprobado un expediente de caducidad de la resolución del contrato por «incumplimiento del contratista» de las obras de rehabilitación de una parte del emisario que se adjudicaron el 5 de septiembre de 2022. 

Esto es, el expediente para rescindir el contrato con la empresa ha vencido y ahora el Ayuntamiento ha iniciado otro nuevo para poner fin a ese contrato, lo que demorará más el plazo para resolverlo, y para «volver a licitarlo», algo que según Ruiz, será el objetivo final, aunque podría ser necesario un nuevo proyecto.

El contrato llevaba por nombre 'Rehabilitación del emisario general de saneamiento de Ciudad Real' y se adjudicó a la empresa Joca Ingeniería y Construcción S.A por 2.133,951,49 euros (IVA incluido) y su adjudicación se produjo a la tercera, ya que las dos primeras empresas desistieron del contrato. 

Se proyectó como una actuación para evitar roturas y se trataría de una labor mínima en relación con el montante total que podría suponer la reparación y posterior desdoblamiento del emisario, un gasto además que «se ha multiplicado por la falta de inversión en los últimos años», denuncian desde el equipo de Gobierno. «Son obras necesarias, pero como no se ven, no dan votos», comentó Ruiz. 

De hecho, la empresa Joca Ingeniería y Construcción planteó una serie de modificaciones que iban a suponer un incremento del coste del proyecto, que tenía un plazo de ejecución de siete meses. 

En ese contrato relativo al emisario se señala que «de manera reiterada se pone de relieve el preocupante estado de conservación de la infraestructura entre el tramo comprendido por la Torre de Desdoblamiento y la conexión con el colector proveniente de Miguelturra». De este modo, el proyecto iba a consistir en la rehabilitación «de una parte» del emisario general de saneamiento, que según un informe de Aquona de noviembre de 2020, «presenta un desgaste mecánico severo o muy severo y que debe ser subsanado con urgencia para evitar un mayor deterioro del existente». También el colector presenta «daños puntuales de diversa consideración desde graves hasta muy graves», como se recoge en otro informe de 2021.