Cerca de 200 personas 'disfrutaron' de la noche de Hallowen con la terrorífica propuesta de la Concejalía de Juventud. El centro cultural Cecilio Muñoz Fillol, antigua biblioteca municipal, nunca lució tan espeluznante como en la noche del miércoles. Para el asombro de los que se armaron de valor y participaron el edificio se convirtió en un manicomio un tanto especial con unos 40 personajes aterradores.

Completamente a oscuras, los participantes convertidos en 'víctimas' fueron pasando en grupos por un laberinto que les llevaría a las diferentes dependencias de este manicomio improvisado. Para algunos nunca 20 minutos, que duraba el recorrido, fueron tan largos y para otros resultaron muy cortos e incluso repetirían.

Locos, monjas, curas y médicos siniestros, magníficamente caracterizados, dieron vida a la puesta en escena de este manicomio que no dejó indiferente a nadie. A la caracterización de los actores se unió la casi inexistente luz, sonidos de motosierras, gritos y risas perdidas, que hacían aún más creíble la historia de este espeluznante manicomio.

El concejal de Juventud, José Manuel Patón, que también participó caracterizado en esta actividad, recordó que tras el éxito del año pasado de la I Noche Halloween, que se celebró en el parque Cervantes, este año decidieron continuar con esta actividad a petición de los propios jóvenes y también pensaron que realizarlo en un espacio cerrado le daría a la iniciativa un carácter más claustrofóbico.

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