Rescatan sin un rasguño a una joven que cayó a un pozo con agua

Pilar Muñoz
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Cuando llegaron los bomberos estaba a unos diez metros de profundidad con los pies haciendo presión contra las paredes. Fueron los cinco minutos más angustiosos de una noche de fiesta

La Policía Local acordonó la zona del pozo donde cayó la joven la noche del viernes. / - Foto: PABLO LORENTE

Estaba dentro de un pozo a unos diez metros de profundidad a ras de agua con los pies haciendo presión contra las paredes para no hundirse cuando llegaron los bomberos y procedieron a rescatarla cuando ya presentaba síntomas de hipotermia, pese a la rapidez con la que se intervino.

Ocurrió pasadas las doce de la noche del viernes en las proximidades de un complejo de ocio situado el norte de la capital, cerca de la vía del AVE, donde se celebraba un botellón cuando una joven de 21 años se alejó al parecer con un amigo. Se sentó o apoyó sobre una chapa que tapaba un pozo que se venció, cayendo dentro. Unos minutos después llegaba al lugar una dotación de bomberos de Emergencia Ciudad Real al mando del sargento José Luis Expósito, procediéndose al rescate de la joven. «Llegamos en cinco minutos pero se le hicieron interminables. Caer de noche, a un pozo oscuro y con agua debió ser terrible», señala a este diario el sargento del parque de bomberos de Ciudad Real que dirigió las labores de salvamento.

Explica que cayó a un pozo rectangular de unos 15 metros de profundidad y a otros tantos de agua. «La chica estaba asustada, tiritando y apenas podía hablar. La tranquilizamos, le tiramos una cuerda y una manta para que se abrigara, mientras seguía con los pies haciendo presión contra las paredes para no hundirse». Entretanto descendió uno de los bomberos, le puso un arnés y la subieron a la superficie. Fue un momento «emocionante, gratificante y de mucha alegría» porque lamentablemente «vamos a más desgracias que a salvar vidas», indica el sargento en relación a los accidentes mortales y rescates de personas muertas, algunas tras ser asesinadas como la prostituta nigeriana que mató un joven de 21 años que después se deshizo del cadáver arrojándolo a un pozo del término municipal de Torralba a mediados de 2010.

El pozo ha sido acordonado por la Policía Local./El pozo ha sido acordonado por la Policía Local./ - Foto: PABLO LORENTE

Ni un rasguño. El sargento que dirigió los trabajos de salvamento dice que la alegría fue mayor cuando les comunicaron desde el hospital que la joven rescatada la noche del viernes no había sufrido ni un rasguño. Llegado a este punto, reconoció a este diario que, en estos casos, hay que actuar con rapidez y seguridad. Si hubieran tardado un poco más «no sé qué habría pasado, porque ya presentaba síntomas de hipotermia a pesar de llegar en sólo cinco minutos», señala.

Los cinco minutos más angustiosos de una noche de fiesta para una joven de 21 años.