La India registró este lunes un total de 366.161 nuevos casos por coronavirus y más de 3.700 fallecidos en las últimas 24 horas, una disminución en las cifras tras varias jornadas seguidas notificando más de 400.000 contagios y una tasa de muertes superior a 4.000.
Con los positivos de esta última jornada, el número de infecciones en el país asiático ascendió a los 22,6 millones, manteniéndose como la segunda nación más afectada por la pandemia solo por detrás de Estados Unidos, según informó el Ministerio de Salud indio.
El número de fallecidos bajó de los 4.000 después de dos días seguidos cruzando esta barrera y reportó 3.754 nuevas muertes, con un total que se sitúa en las 246.116 desde el inicio de la pandemia, un cómputo global solo superado por Estados Unidos y Brasil.
El estado occidental de Maharashtra, el más afectado por la pandemia en el país, sigue sin notificar una bajada significativa en las cifras: con más de 48.000 casos y 572 nuevas muertes en un solo día.
Por su parte, los datos de Nueva Delhi continúa a la baja, y se registraron un total de 13.336 positivos y 273 fallecimientos en las últimas 24 horas.
La capital inicia hoy la cuarta semana consecutiva de confinamiento de sus más de 20 millones de habitantes para romper la cadena de contagios.
Esta bajada en el número de contagios y muertes se produce en medio de una virulenta segunda ola que mantiene a la India en el epicentro global de una pandemia que ha colapsado el sistema sanitario.
Falta de oxígeno
En medio de una crisis de oxígeno, el país sigue recibiendo ayuda internacional para tratar de aliviar unos datos que se han acostumbrado a batir récords diarios.
El Gobierno anunció haber recibido hasta ayer 6.608 concentradores de oxígeno, 3.856 cilindros de oxígeno, 14 plantas generadoras de oxígeno, y 4.330 ventiladores y otros aparatos de respiración asistida, mientras se espera la llegada hoy de un nuevo cargamento procedente de España con más ayuda.
En la última jornada, aterrizaron unos 1.300 concentradores de oxígeno y 400 respiradores procedentes de Israel, además de recibir cilindros de oxígeno de Singapur y otra remesa de concentradores de Mauritania.
La campaña de vacunación, vista como la esperanza para erradicar la pandemia en el país, sufrió una de las bajadas más fuertes tras inocular solo alrededor de 689.000 dosis, un ritmo bastante más lento de lo habitual teniendo en cuenta que la vacunación se abrió el pasado 1 de mayo a toda la población adulta.
Desde el inicio de esta campaña el pasado mes de enero se han administrado un total de 170 millones de sueros. Sin embargo, estas cifras se encuentran lejos de la meta inicial de inocular a 300 millones de personas para julio.
La India administra las tres vacunas disponibles: Covishield de AstraZeneca, que fabrica el Instituto Serum de la India (SII); Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech; y la rusa Sputnik V.