La carpa única que este año sustituye a las casetas del recinto ferial se inauguró anoche como una de las principales novedades de la Feria y fiestas 2018. Sin embargo, frente a la gratuidad que caracterizaba a sus antecesoras, una de las particulares de esta nueva atracción que engloba a varios hosteleros en un único espacio es que, a partir de las tres de la madrugada aproximadamente, exige el pago de una entrada intercambiable por una consumición -según la misma, puede costar 3 o 5,5 euros-. Esta es una medida que numerosos ciudadrealeños no conocían, lo que ha despertado la polémica en las redes sociales, donde se dividen las opiniones entre quienes lo consideran una decisión acertada y los que, por el contrario, afirman que es una manera de perjudicar a la feria.

Frente a esto, la concejala de Festejos, Manuela Nieto-Márquez, ha declarado a 'La Tribuna' que esta es una decisión tomada por los hosteleros y que se tenía conocimiento de ella, "incluso lo más seguro es que hubiese algún cartel informativo en la entrada". Por su parte, uno de los responsables hosteleros, frente a las críticas, asegura que exigir este cobro no es algo extraño "puesto que es normal pagar por acudir a cualquier discoteca o concierto", aunque no ha mencionado nada del letrero mencionado por la concejala.

No obstante asegura que, próximamente, los hosteleros acudirán a las redes sociales para complementar la información que, según buena parte de los ciudadanos, desconocían.