Moral saca brillo a un «humilde» disfraz de tradición

Alicia González
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El carnaval moraleño no ha pillado de sorpresa para las peñas y charangas, que ya preparan sus enseres para entonar el gran desfile provincial del sábado

Moral saca brillo a un «humilde» disfraz de tradición

El último resquicio de las fogatas de San Blas casi se solapa, este año, con el carnaval en Moral de Calatrava. El municipio guardó el estandarte para sacar brillo a máscaras y disfraces que durante esta semana van a ser el uniforme de gala en los espacios que tienen preparados para esta edición del carnaval. Existe, en este pequeño municipio ubicado en pleno Campo de Calatrava, cierto cariño a la naturalidad que se crea en estos días, reflexiona su alcalde, Manuel Torres, pues «aunque tenemos peñas muy importantes, todo el mundo se disfraza, vayas en una comparsa o no».

Esa unión y compromiso que se respira ha llevado al consistorio a tratar de recuperar algunas costumbres que vivieron las familias moraleñas hace décadas, y que hoy ven a sus nietos formar parte del carnaval. Este sábado, las charangas locales amenizarán el Concurso de Máscara Callejera, una de las novedades que incluye la programación de esta edición para «promocionar una tradición que, desgraciadamente, se está perdiendo», lamenta Torres. Así se enmarca el primer día de Cuaresma, que contará con el tradicional asado de sardinas y que será la antesala de un día grande.

EL PLATO FUERTE. A este aperitivo le sigue el plato principal del Carnaval de Moral: el desfile provincial de Comparsas. En su cuarta edición, reúne a los principales grupos y carrozas de la provincia: participará la peña El Burleta, procedente de Campo de Criptana, también lo harán los conocidos Harúspices de Tomelloso y desde Herencia, recorrerán las calles moraleñas la peña Axonsou, junto a las peñas locales, creando un espacio que invita a todo el pueblo a salir. «Van a desfilar más de 1.000 personas», reconoce su alcalde sobre una actividad diseñada para devolver la vida a un sábado que había perdido actividad. El resultado cumple con las expectativas, pues ese día «Moralestá todo el sábado en la calle». «Rara es la persona que no se coge un disfraz o algo sencillo», expresa Manuel Torres, tratando de explicar la esencia de su carnaval. Una razón para reírse de uno mismo y formar parte de un carnaval «humilde y cercano».