El Auditorio López Torres de Tomelloso acogió la entrega de distinciones a los Viñadores 2015 que han destacado en el último año en diversas facetas de la vida social, cultural y económica de la ciudad.

La alcaldesa, Inmaculada Jiménez, se mostró agradecida a los distinguidos por un trabajo que ha sido reconocido por la sociedad de Tomelloso, «una labor de tantas personas que, día a día, luchan para hacer la sociedad mucho más grande, próspera y con un mejor futuro por delante».

Jiménez reconoció lo complicado que ha sido este año encontrar al Viñador de Honor ya que, según explicó, han sido numerosos los colectivos y particulares que le han ayudado en estos dos primeros meses de mandato. Uno de ellos ha sido el capitán de la Guardia Civil, Francisco Gutiérrez Mayoral, «una persona que ha estado a disposición de la ciudad y al servicio de los agricultores trabajando contra los robos en el campo que tanto preocupan».

El capitán de la Guardia Civil, que recibió el premio de manos del presidente de la plataforma contra los robos en el campo, Eusebio Becerra, desveló que en este trabajo lo ha tenido muy fácil porque sencillamente se ha intentado atender los problemas de la gente que lo estaban pasando mal en el campo acercándose y escuchando a los agricultores.

El otro Viñador de Honor es la plantilla al completo del Hospital de Tomelloso, porque todos ellos, a juicio de Jiménez, son merecedores de esta distinción. «En los momentos de dificultad que han atravesado, y desde que el hospital abrió sus puertas, han sido valientes y han luchado por el futuro de un hospital que tiene que consolidarse definitivamente», afirmó la regidora.

Su portavoz en este acto, Alfredo Lucendo, jefe del servicio de Aparato Digestivo, habló de «una gran responsabilidad y compromiso» por recibir este reconocimiento, y dijo que «es el momento de realzar los valores de un hospital que cuenta con una plantilla con un compromiso altísimo, una profesionalidad intachable, voluntad de hacer bien su trabajo y continuar adelante superando las trabas que se han puesto durante los últimos años».

Inmaculada Jiménez presentó al resto de homenajeados comenzando por la empresa Deyma La Mancha, que recibió el Viñador en el ámbito económico. Se trata de una empresa con 80 trabajadores que es puntera en el sector del diseño, fabricación y montaje de equipos hidromecánicos y calderería; Ana Pozuelo Alba recibió el Viñador en el ámbito cultural, «por llenar de música nuestras almas en estos tiempos tan difíciles en los que la cultura es la esencia de nuestro conocimiento y pulso de vida»; Miguel Carlos Sevilla fue el Viñador en acción social, por crear el perfil en las redes sociales 'Ayudémonos entre todos' y «ser ejemplo de una labor intachable en la solidaridad con los más desfavorecidos».

Por último, Bodegas Viña Ruda fue el Viñador en el ámbito de la agricultura, «por su constante apuesta por la innovación e investigación, por sacar y mimar de nuestras cepas un producto de calidad del que poder sentirnos orgullosos de nuestra más ejemplarizante esencia».