Un tercio de las subastas de los bienes inmuebles anunciadas en los Juzgados de Ciudad Real en los siete primeros meses del año no llegaron a celebrarse por alcanzar las partes un acuerdo, por estar en negociación, por pago extrajudicial o judicial, porque el deudor va haciendo frente al débito, por dación en pago o para celebrarse en fecha posterior.

Según los datos facilitados a La Tribuna por el secretario coordinador provincial de la oficina judicial, Jesús Martín-Gil, en 83 de las 105 subastas convocadas entre enero y julio de este año había postores. En 22 casos no se presentó ninguna puja y quedaron desiertas y 34 fueron suspendidas  «por muchos y distintos motivos»,  apunta Martín-Gil tras indicar que por defecto u error en la convocatoria o, lo que es lo mismo, por  una causa imputable al Servicio Común de la oficina judicial, sólo han sido tres. El resto se han suspendido porque «el deudor va pagando, por dación en pago, porque se está en negociación o han llegado a un acuerdo o  porque se reclama la propiedad de la finca que se va a subastar, entre otras causas», reitera Martín-Gil tras señalar que la mayoría de los bienes inmuebles subastados son viviendas o fincas embargadas.

El secretario responsable de la nueva Oficina Judicial de Ciudad Real explica que la convocatoria se hace una vez que lo solicita la parte ejecutante y el procedimiento se encuentra en la fase procesal adecuada, es decir «no sólo basta con que lo pida el ejecutante, se tienen que haber dado todos los pasos y tener la documentación que exige la ley».

la sentencia. El mayor número de subastas convocadas en los últimos años se produjo en 2012.   Según los datos del Servicio Común de Ejecución de la oficina judicial de Ciudad Real, el año pasado, entre las celebradas y las desiertas se contabilizaron 124 subastas de bienes inmuebles en los Juzgados de la plaza del Trillo. Se suspendieron  97, 16 lo fueron por defecto en las convocatorias. 

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