Los restos mortales de la actriz y cantante manchega Sara Montiel descansan desde primera hora de la tarde de ayer en el cementerio de San Justo de Madrid, junto con los de su madre y hermana tras un emotivo funeral en la capilla del complejo funerario en el que familiares, amigos y admiradores le dieron el último adiós a la actriz, que falleció en la mañana del lunes en su domicilio de Madrid por un problema de tensión arterial a los 85 años de edad.
Poco antes de que el cortejo fúnebre recorriera las calles principales de la capital, se ha celebrado una misa en el tanatorio de San Isidro a la que sólo han asistido sus más allegados. Entre ellos se encontraba su representante, Carmen Grey, quien confirmó que la familia se encuentra «muy afligida» ante la repentina muerte de la manchega, con la que había conversado telefónicamente la noche anterior.
La estrecha relación de la artista con su pueblo natal también permitió que en el íntimo funeral de ayer estuviera el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lucas-Torres, además del delegado de la Junta en Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres (también natural de este municipio) y la mayor parte del equipo de Gobierno de la localidad. Con ellos, el consejero de Educación y Cultura de Castilla-La Mancha, Marcial Marín.
La asistencia estuvo limitada a personas con mucha relación con Sara Montiel, como el periodista Jesús Mariñas, que optó por abandonar el tanatorio poco antes de la misa porque prefería «recordarla viva» a ver sus restos mortales. Mariñas también estuvo presente en el homenaje que le dieron poco rato después los seguidores de la artista en la madrileña Plaza de Callao.
El empresario del mundo del cine y presidente del Atlético de Madrid, Jesús Cerezo, y el director del programa de Cine de Barrio de TVE, Paco Quintanar, también acudieron a la capilla de San Isidro. La relación con Cerezo era muy estrecha, ya que posee la productora con la que Sara Montiel volvió a hacer cine en España, y también con Quintanar, dado que también es de Criptana.
Compañeros suyos de la profesión tampoco han querido perderse el entierro de Sara Montiel, ya que para muchos de ellos es «un espejo donde mirarse», como ha afirmado la actriz Loles León, que además ha confesado ser una seguidora de la artista. El presentador Boris Izaguirre también ha dado el último adiós a la polifacética artista, que la ha calificado de «inmortal».
homenaje en callao. Cientos de personas se congregaron desde mediodía en la plaza de Callao de Madrid para dar su último adiós. El coche fúnebre, en el que podía verse el ataúd, llevaba pegado una fotografía de la artista, permaneció parado unos minutos para que los allí presentes, en su mayoría personas mayores, pudieran despedirse. Con gritos de «guapa» y «te queremos» y lanzando claveles rojos al coche, los seguidores de Montiel le dieron su último adiós en medio de largos aplausos mientras se proyectaban en dos pantallas gigantes dos de sus películas más emblemáticas: El último cuplé y La violetera.
Tras esta parada, el coche fúnebre, escoltado por la policía, ha emprendido su marcha hacia el cementerio de San Justo, donde será enterrada, pues era deseo expreso de la artista descansar eternamente en Madrid. Hasta el lugar también acudió el periodista Jesús Mariñas para despedirse de nuevo de su «amiga».