Las muertes en el trabajo caen a su cifra más baja

R. Chávarri
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Cuatro personas perdieron la vida en su trabajo el año pasado frente a las 15 de 2022. Ciudad Real es la séptima provincia de España donde más se reducen los accidentes

Un cartel recuerda la obligatoriedad de cumplir las normas de seguridad laboral en una obra. - Foto: J. Pozo

Cuatro personas perdieron la vida el año pasado en la provincia de Ciudad Real mientras estaban trabajando, la cifra más baja de víctimas mortales registrada desde que hay cifras homologables del Ministerio de Trabajo y Economía Social, desde inicios de este siglo. El año anterior, en 2022, fueron 15 las personas que fallecieron en su trabajo y ha habido ejercicios, como el 2003, en el que hubo que lamentar la muerte de 30 trabajadores en la provincia, nueve de ellos en una explosión en el complejo petroquímico de Puertollano.

Desde el año 2000 son 304 las personas que han perdido la vida en accidentes laborales en la provincia, donde se han registrado, desde entonces, casi 170.000 percances en jornada o en desplazamientos. El pasado 2023 fue uno de los mejores. Se contabilizaron 5.369 accidentes laborales. Es la cifra más baja desde 2017, excluyendo el año 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, las restricciones y el efecto del confinamiento. La diferencia es que entonces, hace seis años, había 10.000 personas menos trabajando. En la región, si se tienen en cuenta el número de accidentes con las personas que tienen un empleo, Ciudad Real es el territorio con menor índice de incidencia, la que menos siniestros tiene por trabajador y la que menos víctimas mortales sufre también teniendo en cuenta su mano de obra. 

El descenso de los accidentes se notó, sobre todo, en las actividades sanitarias y de servicios sociales, en parte, debido a que en 2023 se dejaron de equipara los contagios por COVID-19 a la incapacidad temporal por accidente, una vez decretado el final de la crisis sanitaria y a que se redjo la incidencia de los contagios. Y bajó también, y mucho, en la construcción. El descenso es superior al 10 por ciento, con 100 accidentes menos en el trabajo durante el último año en comparación con el anterior y con prácticamente el mismo número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. También hubo que lamentar menos accidentes en el campo, en el transporte y en la administración pública. Donde sí hubo un incremento de la siniestralidad fue en sectores como la industria manufacturera, que durante el pasado año alcanzó uno de sus picos de actividad laboral, con un aumento de medio centenar de accidentes, y en la hostelería, con 33 percances en el trabajo más, un incremento del 14%. 

Si se compara con la evolución del resto del país, Ciudad Real aparece entre las provincias de España donde más han bajado los accidentes en el trabajo. Es la séptima. Solo han bajado más en Cantabria, Toledo, La Rioja, Álava, Albacete y Tarragona. Precisamente ayer, el Gobierno regional hacía balance de los resultados del Plan Reduce Plus, una de las medidas incluidas en el Acuerdo Estratégico de Prevención de Riesgos Laborales y que certificaba el descenso de la siniestralidad, destacando las más de 3.000 visitas de asesoramiento técnico, vigilancia y control realizadas por toda Castilla-La Mancha a cargo de personal técnico de prevención de los Servicios de Seguridad y Salud Laboral. De igual modo, se añadía la ejecución del crédito asignado al Programa Castilla-La Mancha Más Segura y otras líneas de subvención, como la dirigida a miembros del Consejo del Diálogo Social para la realización de actividades preventivas y la nueva línea de ayudas dirigida a la realización de actividades en el ámbito de la prevención de riesgos laborales.