En un plano más político, el presidente de Castilla-La Mancha no quiso esperar al cara a cara con el líder de la oposición, Paco Núñez, en el Debate sobre el estado de la Región, y acusó al PP de "romper España" con una política fiscal autonómica dividida en "17 mercados distintos". Así, tras afear que Núñez haya visitado al presidente de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, el día anterior al debate para "inspirarse" en su modelo de impuestos, reprochó que "es increíble que 17 comunidades autónomas que piden cohesión a Europa quieran practicar 17 economías distintas". "Lo podría esperar de Bildu o de independentistas catalanes" prosiguió, "pero no de un partido que ha gobernado y pretende gobernar España".
En este sentido, aseguró que será firme en la defensa de la unidad de España y de la Constitución española "frente a quien sea", en su concepto "generoso". Pero sobre todo dijo que seguirá defendiendo, "pese a los golpes que me llevo, sobre todo de los míos", los intereses de Castilla-La Mancha por encima de cualquier otro interés. "Yo soy autónomo de mi partido" llegó a decir, asegurando tener muy claro el encargo de defender los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha. En este punto recordó la conmemoración de los 40 años de Estatuto de Autonomía, "no hemos nacido para romper el país, sino para agrandarlo".