El año pasado por estas fechas todas las escenas de los ríos y pantanos de la provincia eran de sequía e, incluso, había varios embalses en situación de emergencia y la capital dependía del embalse de Torre de Abraham y de sus trasvases para contar con los recursos necesarios. Un año después y cuando prácticamente se cumple la mitad del verano, la lluviosa primavera permite mirar la situación con unos ojos muy distintos, ya que los nueve pantanos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana cuentan con el doble de agua que presentaban hace un año.

De este modo, la suma de los embalses del Guadiana indica que los recursos hídricos en la provincia se sitúan en el 47,6 por ciento, cuando en la misma semana del año pasado estaban en el 21,6 por ciento.

Es más del doble en solo un año, a pesar, de que la lluvia no ha sido tan excelsa como podría parecer y los datos registrados muestran solo un 36 por ciento más de lluvia recogida en el presente año hidrológico, lo suficiente para que vaya camino de la normalidad tras años de sequía. La media entre las distintas zonas, según los datos de la Confederación del Guadiana, es de 468,9 litros por metro cuadrado, cuando a estas alturas era de 344,7. Por ejemplo, desde el 8 de junio no ha habido grandes cantidades de lluvia en la provincia, en aquella fecha se recogieron 1,6 litros por metro cuadrado.

Por embalses el mayor crecimiento en este año se da en el del Gasset, que más que triplica sus datos, al pasar del 21,10 por ciento de su capacidad de agua embalsada al 74,8 por ciento. Le sigue Torre de Abraham, que va del 13,30 por ciento al 37,8 por ciento. En agua embalsada, las cifras implican que cuenta con 45 hectómetros cúbicos más de agua Torre de Abraham y el Gasset 21 más que hace un año.

 Esta situación de los embalses es lo que ha permitido que esta semana se autorice la apertura de puertas con el objetivo de mejorar la situación del río Guadiana, aguas abajo de Piedrabuena y Luciana, para mantener los caudales. De este modo, los caudales de agua que se estaban desembalsando desde las presas de Torre de Abraham y El Vicario se incrementaron a 500 litros por segundo desde Torre de Abraham y 300 litros por segundo desde El Vicario. «El objetivo fundamental de estas medidas es la preservación de los ecosistemas y la reducción al mínimo los efectos negativos de las altas temperaturas que se vienen padeciendo», recordó la CHG en un comunicado, recientemente. Estos desembalses llegan tras la aparición de los primeros ejemplares de peces muertos encontrados en la zona de Puebla de Don Rodrigo, hecho denunciado por su alcalde este fin de semana.