El Quijote se da un paseo por Infantes

La Tribuna
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Literatura, teatro, danza y canto popular se dieron la mano en la noche del martes, como preámbulo de la Feria de la localidad

El Quijote se da un paseo por Infantes - Foto: LT

Durante la noche del 22 de agosto, las calles y patios de Villanueva de los Infantes se han llenado de música y arte con "Un Paseo por el Quijote", un preámbulo a la Feria y Fiestas de la localidad. Un año más, las aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha han tomado vida propia gracias a la Asociación de Folclore y Tradición "Cruz de Santiago" y colaboradores como el Ayuntamiento, la Cooperativa Ntra. Sra. de la Antigua y Santo Tomás de Villanueva y Protección Civil.

La velada comenzó en la puerta de la Iglesia de Santo Domingo para, posteriormente, dirigirse a patios y enclaves en los que tuvo lugar la lectura de diversos fragmentos del Quijote. Así, María Teresa Lorenzo, José García, Javier Peinado, Cristina Desiré Castro, Aroa Martínez, Raúl Rubio y Francisco Moya se encargaron de ponerle voz a la novela del famoso escritor del Siglo de Oro Español, Miguel de Cervantes.

Si bien la literatura jugó un rol fundamental, la música fue la encargada de amenizar la ruta. La rondalla de la Cruz de Santiago deleitó a los asistentes con distintas jotas como la de Villanueva o la de Santa Cruz de Mudela y, además, un grupo de músicos de la Agrupación Musical Santa Cecilia interpretó obras que precedieron cada una de las lecturas.

Además de música y literatura, también hubo espacio para la teatralización de los textos con Mercedes Gutiérrez, Cari Villamayor, Mari Carmen Piqueras y Manoli Estacio, además de los mismísimos Don Quijote y Sancho Panza reencarnados en Ángel Montalbán y Justo Lorente Recuero, respectivamente. Incluso se cantó un mayo a Dulcinea del Toboso, representada por Pilar Romero, y también integrantes de la Asociación de Folclore y Tradición "Cruz de Santiago" bailaron varias jotas, ondeando sus faldas y tocando sus castañuelas al son de la rondalla. Sin lugar a dudas, se trató de una velada en la que los participantes de todo tipo de edades se encargaron de avivar la tradición popular, evitando que caiga en el olvido.