Mujeres señaladas, explotadas y empobrecidas

Hilario L. Muñoz
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La asociación In Género recuerda que ha tenido que conseguir alimentos y recursos habitacionales a la vez que señala que muchas prostitutas se han ido a otras comunidades por el cierre de prostíbulos

Mujeres señaladas, explotadas y empobrecidas - Foto: ARTURO PEREZ

Hay un éxodo enorme y nos llaman de todos los sitios». Esto es en conclusión lo que ha ocurrido en estos meses en que los prostíbulos de Castilla-La Mancha se han cerrado debido a la pandemia del coronavirus y que ha provocado que asociaciones como In Género, hayan pasado de atender unas 1.200 o 1.400 mujeres a atender unas 600, según expuso su coordinador, Miguel Ángel del Olmo. «Hemos visto muchas situaciones de exclusión y pobreza y situaciones complicadas, con unas dificultades añadidas a los problemas que tenemos siempre».

Desde In género lo que han visto este año es una atención en dos momentos separados. El primero es el confinamiento, en que hubo apoyo social entre trabajadores de prostíbulos, personal de limpieza o cocina que se llevaban a las mujeres a sus casas para que dejaran los clubes. El segundo es el cierre posterior, que ha implicado que las mujeres prostituidas hayan iniciado ese viaje a otras regiones o países en que no hay prohibiciones derivadas del coronavirus. «Si prohíben un club o una casa, me voy a un piso de otra comunidad» ha sido la decisión de las mujeres.

Desde In Género exponen que lo que ha ocurrido no es solo el cierre de los clubes, ya que consideran que ha habido cierta fijación en zonas donde hay pisos con estas mujeres. «Fue muy negativo, culpabilizando a la gente en los clubes y con 20 furgonetas sin dejar salir o entrar a las mujeres», expuso Del Olmo, quien recordó que el cierre de clubes o de pisos no evita los contactos personales o íntimos. «Se debería cerrar Tinder y Grinder», indicó, entre recuerdos de que «hay sitios en que la gente se sigue relacionando». De hecho señaló situaciones con Policía y Guardia Civil en zonas de pisos de prostitución en municipios de la comarca de La Mancha. Son situaciones que considera que tienen «lógica sanitaria y de excepción sanitaria» pero cuya aplicación en el largo plazo debe modificarse.

Con esta situación desde In Género consideran que se ha actuado en el prohibicionismo de la prostitución sin atajar otros problemas, de tal manera que las mujeres se han buscado «la vida como pueden». A modo de ejemplo, desde In Género exponen que tras el coronavirus hubo «una caída de precios» de los servicios sexuales por las necesidades económicas que se habían generado durante la pandemia. «Las consecuencias son que las mujeres se han empobrecido», apuntó Del Olmo, de esta manera gráfica y ha sido necesario la solicitud de ayudas a ONGs y bancos de alimentos para que coman o para el pago de los pisos.

Desde In Género recuerdan la necesidad de intervenir con la base de la prostitución así como con las licencias, ya que los clubes funcionan a través de licencias de hoteles o restaurantes, no hay una específica como club de alterne. De hecho señalaron que no hay nada positivo en la prohibición de la prostitución que se ha hecho. «Se prohíbe por decreto una cuestión que no se ha querido tomar en cuenta durante años y que está sin regular», indicó el coordinador de In Género. «De todas las maneras en que se puede establecer un posicionamiento ante la prostitución, la prohibicionista es la que más daño hace las mujeres», dijo.

ayudas y prohibición. Desde In Género expusieron que la ayuda del Gobierno regional ha sido clave en esos momentos y sería un buen planteamiento que «se pudiera extrapolar a nivel nacional». Pese a ello recordó que es difícil que haya una cantidad suficiente para afrontar las múltiples necesidades que tienen estas mujeres, ya que parte del problema está ligado a la inmigración y a la necesidad de residir durante tres años para iniciar su trabajo. «Si hubieran permitido el ingreso mínimo hubiera válido», se lamenta, ya que en los primeros borradores se apuntó la posibilidad de ayudar a dejar la prostitución. Incluso, In Género realizó listados para ello. «Ha sido tomadura de pelo», aunque habrá que esperar a ver lo que ocurre con los cambios previstos en el decreto.

Con todo, desde la asociación señaló que las ayudas se han dedicado a desarrollar itinerarios de inserción con 200 mujeres, logrando hasta 25 abandonos de la prostitución. Por este motivo, consideran que es necesario «un apoyo más fuerte a las personas que quieren dejar la prostitución» para lo que es necesario una estrategia global porque «hay personas que quieren abandonarla y hay que ofertar esas oportunidades y abandonarlas».