Nueva final para el Balonmano Alarcos. A cinco jornadas para el final de la fase por la permanencia, el equipo que entrena Rolando Urios es séptimo a tres puntos de la zona de salvación, que sigue marcando el Alicante. Los ciudadrealeños vienen de ganar al Amenabar, choque con el que pusieron fin a una racha de nueve partidos sin vencer y que ha reforzado su moral de cara a esta segunda vuelta de esta fase.

No existe margen de error y menos aún en el Quijote Arena, por lo que ganar es la única consigna para el partido de este sábado (19 horas. Arbitraje de Da Silva Barbades y García Álvarez) frente al Oviedo, que es segundo con tres puntos de renta sobre la zona de descenso, por lo que tampoco puede relajarse.

Manu Barrios, Diego Cadelo y Adrián Mendoza, que pasará en breve por el quirófano por su lesión de hombro, serán las tres bajas del equipo alarquista para este encuentro. Además, durante la semana jugadores como Juanpe Espinosa y Gonzalo López-Tola han estado enfermos. "Nos fijamos solamente en este partido. Nos quedan cinco finales, todos los puntos son importantes, pero nos enfocamos sólo en el siguiente encuentro", advierte Urios.

Para el técnico hispano-cubano será vital mantener el nivel de competitividad los 60 minutos, evitando fallos puntuales que han lastrado al conjunto a lo largo de la temporada. En este sentido, admite que está intentando aportar su experiencia al grupo, aunque confiesa que "nunca he estado en esta situación" de luchar por evitar un descenso.

El hecho de jugar en casa "es un plus, nuestra afición es el jugador número 8, pero no nos podemos permitir ninguna pájara ni caer en dinámicas negativas en momentos puntuales", continuó Urios.

Del Oviedo destaca que "es un conjunto rocoso, con jugadores veteranos y de calidad, que tienen experiencia. Tienen una buena defensa 6-0 y en ataque son gente con peso y fuerza".