En pleno debate sobre cómo debe abordarse la reforma del modelo de financiación autonómica, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, recordó que «nuestro país se basa en el principio de solidaridad interterritorial», es decir, «de solidaridad entre los ciudadanos con independencia del territorio en el que vivan». En este sentido, explicó que «los países que quieren ir creciendo de forma homogénea y corrigiendo desequilibrios tienen que hacer ejercicios de solidaridad, por lo que las regiones más ricas son las que más aportan y las más pobres las que más reciben».

Sobre este asunto, durante una entrevista en la Cope, la presidenta afirmó que «Castilla-La Mancha está mal financiada» y se incluye dentro de las regiones que reciben porque «tradicionalmente tiene una de las rentas per cápita más bajas de España», algo  que «estamos trabajando mucho para corregir».

Sobre la publicación este semana de las balanzas fiscales de las autonomías, donde CLM sacaba un saldo positivo de 2.000 millones , Cospedal aseguró que «no hay nada mejor que conocer la verdad y que los ciudadanos sepan lo solidarios que son los españoles» ya que «la transparencia siempre es muy buena y es lo mejor la hora de tomar decisiones», frente al «oscurantismo». Por ello, ha calificado de «error» que la presidenta de Andalucía «se queje de que se sepa la verdad» en torno a las balanzas fiscales.

La ley electoral. En otro orden de cosas, preguntada por la reforma de la ley electoral de Castilla-La Mancha que establece la reducción de diputados autonómicos, Cospedal subrayó que con la nueva norma «se plantea una rebaja del número de diputados tratando a las provincias y a los ciudadanos de cada provincia con equilibrio y en base a criterios automáticos, por primera vez en una ley electoral de Castilla-La Mancha». Así, si sube o baja la población en cualquiera de las provincias en los tramos establecidos, según el mismo sistema de la Ley electoral general, subirá o bajará el número de diputados. «No puede haber nada más aséptico ni claro», afirmó.

 Por ello, tildó de «sorprendentes, chocantes y tremendas» las críticas de los miembros del Partido Socialista a la nueva norma ya que, como recordó,  la ley que aprobaron la pasada legislatura establecía que pudiera gobernar quien ganara las elecciones por un voto en una única provincia, aunque las perdiera en las otras cuatro.

Abundando en este mismo asunto, la presidenta apuntó además que la nueva norma aprobada esta semana  es una «medida ejemplarizante que acerca la política a los ciudadanos» porque «hay diecisiete parlamentos autonómicos y un exceso de normativa y los ciudadanos entienden que con menos diputados se puede perfectamente cumplir la función de un parlamento autonómico».

Por otra parte, volvió a valorar los datos de la Encuesta de Población Activa conocidos en el día de hoy como una noticia «extraordinariamente importante» que, a su juicio, «es motivo de grandes esperanzas».

En este sentido,  recordó que llevamos diez meses y tres trimestres consecutivos de descenso de paro, lo que demuestra que «la tendencia está cambiando» y que «no es un hecho puntual sino que verdaderamente la sociedad española está creando empleo».

Según dijo, estos datos son fruto de las reformas estructurales puestas en marcha por el Gobierno de España, así como de la reducción del déficit, de la deuda de las empresas privadas, y de tener que pagar menos en intereses por nuestra prima de riesgo, lo que permite poder dedicar los recursos a políticas sociales y de creación de empleo.

 No obstante, «el Gobierno no va a caer en la autocomplacencia porque aún hay cuatro millones y medio de parados y el primer objetivo es la creación de empleo, que es la mejor política social», reiteró.